La Secretaría de Salud de Tamulipas informó la primera muerte a causa del hongo fusarium solani, agente detrás de la meningitis, mismo que se propagó en la entidad en días recientes y que acumula a 24 personas contagiadas, seis de ellas hospitalizadas.
La víctima fue una mujer, quien tras la infección en el sistema nervioso central, asociado a un bloqueo neuroaxial, perdió la vida el sábado 17 de junio en una clínica de Matamoros.
“Teníamos seis personas hospitalizadas, dos están en el Hospital de Alta Especialidad de Victoria, a quienes se les trasladó para darles seguimiento; no están graves, una más era la paciente del hospital privado, y el resto está en distintas instituciones médicas bajo estricta vigilancia y atención médica”, expresó el secretario de Salud de la entidad, Vicente Joel Hernández Navarro.
A pesar de que las autoridades dicen tener controlado el brote de fusarium solani, la Fiscalía General de la República ya investiga cómo se propagó el hongo, además de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), trabaja en la inspección de clínicas para ofrecer la atención adecuada.
Fusarium Solani: Esto sabemos del hongo que mató a una persona en Tamaulipas
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Química (SEIMC) argumenta que el fusarium solani corresponde a una familia de hongos de distribución universal. Algunos de ellos tienen fitopatógenos que se comercializan y sirven para la economía de localidades; sin embargo, desde hace 50 años se han encontrado infecciones de esta familia que pueden ser graves para el organismo.
Los hongos fusarium afectan principalmente a “personas con alteraciones de la respuesta inmune, diabéticos, quemados, con heridas abiertas y contaminadas con tierra, con trastornos inmunológicos o con tratamiento inmunosupresor”, de acuerdo con la SEIMC.
Fusarium Solani, el hongo que brotó en Tamaulipas, causa infecciones superficiales, localizadas y diseminadas. Se le conoce como toxigénico y llega a crecer hasta 30 milímetros en una semana.
Al ser un hongo de infección diseminada, el fusarium solani llega al cuerpo a través de la respiración o el contacto con la piel. En caso de que se inhale puede provocar una infección en los pulmones, y si es a través de la piel genera afectaciones como onicomicosis.
Algunos de los principales síntomas y afectaciones del fusarium solani son:
- Fiebre persistente, que no responde a ningún tipo de antibiótico.
- Los principales órganos que afecta el hongo son: pulmón, riñón, bazo, hígado, medula ósea, tracto gastrointestinal, senos maxilares con o sin afectación rinocerebral, endoftalmitis o miositis.
- La infección puede eliminarse en cuestión de días o hacerse crónica, y el hongo podría instalarse en senos, pulmón, ojos o articulaciones.
El tratamiento, de acuerdo con la SEIMC, consiste en una “limpieza quirúrgica de todo el tejido infectado y tratar de disminuir la duración de la neutropenia al mínimo posible”.