El empresario Íñigo Arenas falleció de por asfixia mecánica por sofocación inducida, en modalidad de oclusión de vías respiratorias, por contenido gástrico, con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, indicaron las investigaciones de la Fiscalía del Estado de México.
Derivado de la muerte del empresario, las autoridades dieron a conocer que el caso se investiga como homicidio, y que se giraron órdenes de aprehensión en contra de seis personas.
Se trata de cuatro mujeres y dos hombres, quienes estarían presuntamente involucrados en la muerte de Arenas, el domingo 6 de agosto, al interior del bar Black Royce, en el municipio de Naucalpan.
Las personas detenidas son cuatro empleadas del lugar, identificadas como Aritzi Abril ‘N’, Ana Karen ‘N’, Cecilia ‘N’ y Ana Karen ‘N N’, quienes presuntamente ordenaron diversas bebidas y suministraron sustancias a la víctima; así como Eduardo ‘N’ y Carlos Daniel ‘N’, capitán de meseros y encargado de seguridad, respectivamente.
¿Qué es la asfixia mecánica?
Según el diccionario médico de la Universidad de Navarra, la asfixia mecánica se produce cuando un mecanismo impide la ventilación pulmonar.
El mecanismo puede ser interno, por cuerpos extraños o por sumersión. También por factores externos, como ahorcamiento, estrangulación, aplastamiento o sofocación facial.
También por respirar en una atmósfera con poco oxígeno en el ambiente o por exposición a gases tóxicos en el lugar.
La ausencia de oxígeno puede desencadenar daño cerebral y la muerte si no se atiende a tiempo a la persona.
En el caso del empresario Íñigo Arenas, según las entrevistas recabadas, 40 minutos después del cobro, una de las mujeres dijo a Carlos Daniel ‘N’ que la víctima se sentía mal y se había puesto morado, por lo que intentaron darle reanimación cardiopulmonar.
Sin embargo, Íñigo Arenas no mejoró, por lo que llamaron a servicios de emergencia y llevaron a la víctima a la salida de emergencia, donde fue encontrado muerto.