El magnesio es indispensable en el cuerpo humano, por lo que consumir alimentos que lo contengan puede traer múltiples beneficios a la salud. De forma natural se encuentra en verduras de hoja verde, semillas, cereales integrales, leche, frijoles o aguacate, entre otras fuentes.
Sin embargo, también es comercializado como suplemento en pastillas. De acuerdo con el sitio Heathline se recomienda una ingesta diaria de 400 a 420 mg (para los hombres) y de 310 a 320 mg (para mujeres), al apoyar al organismo a fortalecer el cerebro y el corazón.
Los beneficios y usos del magnesio
El sitio especializado habla de las funciones que desempeña el magnesio al reducir los niveles de presión arterial alta, los triglicéridos y el colesterol, por lo que ayuda a evitar enfermedades cardiacas.
Asimismo, regula los niveles de azúcar en la sangre y mejora la sensibilidad a la insulina, por lo que baja el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Convierte los alimentos en energía y forma proteínas. En los deportistas aumenta su rendimiento al mover el azúcar en la sangre a los músculos, lo que lo hace una protección contra el daño muscular y, de paso, es un aliado para evitar la fatiga y tener relajación muscular.
Otro de sus usos es el de reparar el ADN y el ARN, es bueno para salud ósea al hacer los huesos más fuertes ante posibles fracturas o la enfermedad de osteoporosis. Además, tiene beneficios antiinflamatorios.
Regula el sistema nervioso y es recomendado para combatir la ansiedad y depresión al mejorar el estado de ánimo. Previene los dolores de cabeza, sobre todo los ataques de migraña, que se relacionan con la deficiencia de magnesio, por lo que puede aliviar algunos de sus síntomas.
En el caso de las mujeres, favorece los cólicos menstruales y el síndrome premenstrual. Este mineral ayuda a dormir mejor al combatir el insomnio, ya que regula varios neurotransmisores. Según Mayo Clinic, una alta dosis de magnesio podría causar náuseas, calambres abdominales y diarrea.