La Universidad Nacional Autónoma de México informó sobre el fallecimiento del profesor Eduardo Antonio Rodal, en la Torre de Ingeniería, por un episodio de broncoaspiración. Los hechos ocurrieron el miércoles 23 de agosto.
La broncoaspiración ocurre cuando hay un paso accidental de alimentos sólidos o líquidos a las vías respiratorias (de la orofaringe a la laringe). Este padecimiento puede causar asfixia, es decir, un impedimento para respirar.
Normalmente, la broncoaspiración ocurre en bebés recién nacidos; sin embargo, también puede presentarse en adultos y, en caso de no actuar a tiempo, puede provocar la muerte.
Este padecimiento es más frecuente en hombres y afecta principalmente al bronquio derecho. La incidencia oscila entre el uno y 76 por ciento, pero estas cifras hacen referencia a cualquier episodio de aspiración, señala la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud de Bogotá.
¿Cuáles son los síntomas de la broncoaspiración?
Las personas que presentan un episodio de broncoaspiración pueden presentar los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar
- Ruidos al realizar las inspiraciones
- Cianosis (coloración amoratada de la piel)
- En casos extremos en las que la situación se sostiene en el tiempo y la persona no puede recuperar el oxígeno, se produce pérdida del conocimiento.
¿Cómo evitar la broncoaspiración en bebés?
La Secretaría de Salud de Nuevo León emite las siguientes recomendaciones para evitar la broncoaspiración en bebés:
- Mientras alimentas al bebé, sosténlo semisentado en tus brazos para evitar que tome mucho aire.
- Dale palmaditas en la espalda para que eructe periódicamente para que libere el aire que queda atrapado en el estómago y no salga la leche ingerida.
- Mantén al niño semisentado cuando termine de tomar el biberón.
- Al acostarlo en la cuna, cuida que no haya juguetes, cobijas o almohadas en exceso para evitar accidentes.
- Si le cubres la cabeza al dormir, que sea con un gorro integrado a la ropa con que lo duerme, para evitar que el bebé se cubra la cara al moverse.
Si el bebé está enfermo, revísalo con mayor frecuencia, sobre todo después de la alimentación o de que tome algún medicamento.
En caso de que algún adulto o niño presente un caso de broncoaspiración, llama al 911 de inmediato.