Salud

Cáncer de mama: ¿A qué edad te debes realizar la mastografía y cómo se realiza el estudio?

El IMSS reporta que en México fallece una mujer cada dos horas debido al cáncer de mama.

El propósito de la mastografía es detectar posibles anomalías mamarias que no es posible percibir con la observación o palpación. (Cuartoscuro)

Este 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, este es el que causa más muertes en México, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El IMSS reporta que en el país fallece una mujer cada dos horas a causa de este padecimiento. Ellas son las principales afectadas y se han dado a conocer algunos casos de jóvenes con esta enfermedad.

La recomendación del IMSS para mujeres de 40 a 69 años, sin signos ni síntomas de cáncer, es hacerse una mastografía anual.

El propósito es detectar posibles anomalías mamarias que no es posible percibir con la observación o palpación.

Si se descubre alguna anormalidad, serán necesarios estudios adicionales para descartar o confirmar el diagnóstico.

En caso de que el resultado sea normal, se citará a una próxima mastografía en dos años, aunque es recomendable hacer dicho estudio de forma anual.


De cada 10 mujeres con mastografía anormal, solo una tiene cáncer, por lo que no todos los resultados con algo irregular significan algo malo.

¿Cómo se hace una mastografía?

El IMSS explica que la mastografía consiste en tomar dos radiografías de cada mama: de los lados y de arriba hacia abajo.

La duración es de aproximadamente 15 minutos y causa molestias, pero estas son tolerables debido a que consisten solo en comprimir el pecho.

Hay dos tipos de mastografía: la de detección oportuna y la diagnóstica. En el primer caso, se le conoce también como de tamizaje y es para mujeres sin signos o síntomas de cáncer de mama.

En cuanto a la diagnóstica, es para mujeres que detectaron alguna bolita o abultamiento. También otro síntoma relacionado con el cáncer de mama como cambios en la consistencia o color de la piel, hundimientos, aumento en el tamaño de alguno de los senos, secreción por el pezón o dolor.

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