Salud

¿Antiflu-Des es malo para la salud? Experto explica los riesgos de tomar este medicamento

El especialista dijo que si bien, el Antiflu-Des sí funciona para aliviar los síntomas de la gripe, consumir este medicamento podría implicar varios riesgos innecesarios.

Un experto epidemiólogo compartió las razones por las que ningún médico debería recetar Antiflu-Des. (Foto: Freepik)

A propósito de la temporada invernal y las enfermedades estacionales, en redes sociales surgió un debate respecto a la efectividad del famoso antigripal Antiflu-Des y sus presuntos daños a la salud, luego de que un residente de medicina interna diera a conocer las razones por las que ningún médico debería recomendar este fármaco a sus pacientes.

Mediante un hilo en su cuenta de X, el epidemiólogo Diego Ramonfaur, investigador de la Cleveland Clinic Foundation, aconsejó no recetar este medicamento al público debido a sus efectos secundarios y a las sustancias activas que posee. Además, señaló que no es un tratamiento actualizado que pueda comprobar su eficiencia.

“Evidencia de que los intereses comerciales de las farmacias van por arriba de la evidencia científica y del consenso médico. No compren Antiflu-Des. Nunca.”, alertó en sus redes.

¿Por qué no es bueno tomar Antiflu-Des y cómo perjudica la salud?

En su presentación, el Antiflu-Des se vende como un medicamento con acción antiviral que sirve para aliviar los síntomas de la gripe o el resfriado común como el dolor de cabeza, malestar general, fiebre, dolor muscular, escurrimiento nasal y estornudos.


Cada pastilla contiene paracetamol, clorfenamina y fenilefrina como principios activos. El primero es un analgésico y antipirético, seguido de un antihistamínico y un descongestionante nasal.

Ramonfaur, quien también cuenta con estudios de la Universidad de Harvard y la Universidad Johns Hopkins, compartió sus conclusiones tras analizar principalmente tres de sus activos: la amantadina, la clorfenamina y el paracetamol.

El especialista dijo que si bien, el Antiflu-Des sí funciona para aliviar los síntomas de la gripe, consumir este medicamento podría implicar varios riesgos innecesarios, empezando por la amantadina, la cual calificó como “un antiviral muy viejo que se utilizaba para tratar la influenza.”

“Por su mecanismo de acción, es incapaz de tratar virus de resfriado común. Solo ERA efectivo contra influenza. Desde el 2011, la influenza generó resistencia de casi 100% contra la amantadina y se dejó de recomendar su uso. Actualmente, gracias a sus efectos secundarios en el sistema nervioso central, es un medicamento que se usa para tratar la enfermedad de Parkinson.”, sostuvo Ramonfaur.


Por tanto, hay tres razones por las que ya no tiene sentido utilizar esta sustancia: “era para influenza, ya no funciona ni para influenza y tiene efectos secundarios a nivel cerebral”, aseguró.

Respecto a la clorfenamina, Ramonfaur explicó que éste es un antihistamínico que bloquea el efecto de la histamina, una hormona que regula la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a que los tejidos nasales se descongestionen, liberando así la sensación de la nariz tapada.

“La clorfenamina es un antihistamínico de primera generación, lo que significa que tiene efectos secundarios a nivel cerebral, incluyendo la sedación. Ya hay antihistamínicos de segunda y tercera generación, que tienen el mismo efecto descongestionante sin tener efectos secundarios cerebrales.”, agregó.

Finalmente, sobre el paracetamol, apuntó que “es un analgésico ampliamente utilizado y muy noble, en el sentido de que es efectivo con muy pocos efectos secundarios.” No obstante, advirtió que su uso en exceso podría causar sobredosis, ya que se recomienda solo utilizar 4 gramos al día en personas sanas y 3 en personas con problemas de hígado.

El experto refirió que cuando alguien toma paracetamol a dosis altas y agrega Antiflu-Des no tiene en cuenta que está añadiendo 300 miligramos más de paracetamol con cada dosis, aumentando el riesgo de toxicidad.

De acuerdo con el Vademécum Académico de Medicamentos, el Antiflu-Des no deberá administrarse en personas de edad avanzada, que tengan antecedentes de trastornos psiquiátricos o convulsiones y pacientes con trastornos hepáticos y renales.

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