Las niñas y mujeres jóvenes pueden ser más susceptibles a una subvariante infecciosa del virus que causa el mpox que se ha propagado desde la República Democrática del Congo a los países vecinos, mostró un estudio.
De los 154 casos que dieron positivo en la prueba del virus de la inmunodeficiencia humana (MPOX) en Burundi, que limita con el este del Congo, entre el 3 de julio y el 9 de septiembre, la edad media fue de 9.5 años, según indicaron los investigadores en un estudio publicado el 17 de octubre en la revista científica Eurosurveillance. La edad media de las niñas infectadas fue de seis años, mientras que la de los niños fue de 17.5 años, según los datos.
La subvariante, clado Ib, parece propagarse más rápidamente que una variante anterior, y cientos de niños han muerto a causa de la enfermedad en el este del Congo. La cepa más nueva se ha propagado a través del contacto físico cercano y de la actividad sexual de todo tipo.
En comparación con el clado Ia, que ha estado circulando durante décadas en África central y occidental, pero que se transmite principalmente a través del contacto con animales, el clado II, que se ha extendido por todo el mundo, se transmite principalmente a través de las relaciones sexuales entre hombres.
Se observaron diferencias específicas de género “al considerar la edad, la positividad de la prueba mpox y la hospitalización”, escribieron los investigadores. Hubo poca diferencia de edad entre hombres y mujeres que dieron negativo en las pruebas entre los casos sospechosos, dijeron.
Un análisis independiente de 254 pacientes del hospital universitario de Bujumbura, la ciudad más grande de Burundi, mostró una marcada diferencia entre hombres y mujeres. Las mujeres hospitalizadas con la enfermedad tenían, en promedio, 16 años, en comparación con los hombres, que tenían 32 años.
¿Qué síntomas presentaron las mujeres hospitalizadas por la nueva variante de mpox?
La mayoría de las personas hospitalizadas presentaban una erupción cutánea pustulosa generalizada y el 20 por ciento, una erupción genital. Si bien la mitad tenía fiebre y más de un tercio tenía los ganglios linfáticos inflamados, hubo algunos casos de dolores musculares y dos casos de pérdida de visión.
Antes del brote actual del clado Ib, Burundi no había notificado ningún caso de mpox. No se han registrado muertes relacionadas en el país, pese a que 1 mil 100 africanos han muerto este año por enfermedades causadas por todas las variantes del virus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África.
Los investigadores que trabajaron en el estudio procedían de universidades de Canadá, Bélgica, Burundi, Congo y Estados Unidos.