Parece ciencia ficción, pero no lo es: un medicamento que se inyecta solo dos veces al año puede prevenir el VIH con altísima eficacia. Mientras la búsqueda de una vacuna sigue en marcha, una nueva opción empieza a cambiar las reglas del juego en el campo de la prevención.
Hablamos del Lenacapavir, medicamento que ya cuenta con autorización en países como Estados Unidos y algunos de la Unión Europea. Está dirigido a personas mayores de 12 años que presentan un riesgo elevado de contraer el VIH, ya sea por su situación personal, contexto social o dificultades para seguir otros tratamientos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) respaldó su uso como parte de una estrategia integral de prevención, e incluso comenzó a evaluar su incorporación en programas de salud pública en zonas con alta incidencia de nuevos casos.
¿Qué es el Lenacapavir y cómo funciona?
Lenacapavir es un fármaco antirretroviral de acción prolongada que actúa como inhibidor de la cápside del virus de la inmunodeficiencia humana. Su función principal es interferir en el ciclo de replicación del VIH, lo que impide que el virus establezca infección en el organismo.
La cápside es una estructura que protege el material genético del virus, y al desestabilizarla, Lenacapavir logra bloquear su capacidad de multiplicarse y propagarse.
De acuerdo con explicaciones de Gilead Sciences, la empresa que lo desarrolla, este medicamento representa una alternativa a los tratamientos de profilaxis preexposición (PrEP) tradicionales, que requieren la toma diaria de píldoras. Con Lenacapavir, basta con una inyección cada seis meses.
Una de las principales ventajas de Lenacapavir es su duración prolongada. A diferencia de otros tratamientos contra el VIH que demandan constancia diaria, este medicamento se administra solo dos veces al año, lo que mejora la adherencia y reduce el riesgo de abandono terapéutico.
Además, facilita el acceso a la prevención en poblaciones con barreras para acudir frecuentemente a centros de salud o que enfrentan estigmas.
De acuerdo con los resultados preliminares de estudios clínicos, se observó una reducción significativa del riesgo de infección entre quienes recibieron el tratamiento, lo que lo posiciona como una de las alternativas más prometedoras en el campo.
¿Por qué Lenacapavir no es una vacuna?
Aunque ofrece una protección muy eficaz contra el VIH, Lenacapavir no es una vacuna porque no estimula al sistema inmunológico a generar defensas propias. En su lugar, actúa de manera directa sobre el virus, bloqueando etapas clave de su ciclo de vida mediante la inhibición de la cápside viral.
Las vacunas tradicionales funcionan entrenando al cuerpo para reconocer y combatir futuras infecciones mediante la producción de anticuerpos.
Lenacapavir, en cambio, es un medicamento profiláctico: previene la infección mientras esté presente en el organismo, pero no genera inmunidad duradera ni memoria inmunológica.
Por eso, aunque algunos medios lo presentan como un avance comparable al de una vacuna, en términos clínicos y farmacológicos se clasifica como un tratamiento antirretroviral de uso preventivo y no como una inmunización clásica.







