CIUDAD DE MÉXICO. En el Bosque de Tlalpan, catalogado como Área Natural Protegida de la ciudad, hay un vacío de autoridad porque ni la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal ni la delegación Tlalpan se hacen responsables del cuidado y vigilancia de la zona ni de la seguridad de sus visitantes.
A una semana de que se presentara una nueva agresión en contra de una mujer mientras se ejercitaba en el paraje conocido como La Milla, aledaño a la pista principal de carreras, las cosas siguen igual. Como si nada hubiera ocurrido.
En un recorrido efectuado por El Financiero, los integrantes de la Asociación de Corredores del Bosque de Tlalpan exigieron al gobierno de la ciudad que tome el control del parque.
"No hay policías asignados. Sólo hay 22 trabajadores de la delegación para cuatro turnos; pero como ya no le corresponde a la delegación, no tienen jefe; a veces hay un elemento de la policía montada, pero no siempre viene", reclamó Ricardo Calderón, director de Ecología de la asociación civil.
Aurelio Cantón, secretario de la agrupación, demandó al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera que le destine un presupuesto al bosque, que tiene una extensión de 253 hectáreas, y que su administración se responsabilice de su cuidado y vigilancia, y designe a un responsable, tal como se estableció en el convenio por el que se trasladó la custodia del bosque de la delegación Tlalpan a la Secretaría del Medio Ambiente capitalina.
A pesar de ese convenio, suscrito en 2012, la SMA no ha designado a un responsable del bosque y no se ha hecho cargo de él, reclamaron.
"No hay un responsable, estamos en el limbo", dijo Cantón.
Los representantes de los corredores afirmaron que hay un "vacío de autoridad" y dijeron ignorar si el proceso de entrega-recepción de la administración del bosque ya concluyó o sigue pendiente, lo que ocasiona la mayoría de los problemas; entre ellos, la inseguridad.
CORREN 3 MIL PERSONAS DIARIAMENTE
Con base en las estimaciones de la Asociación de Corredores del Bosque de Tlalpan en ese parque se ejercitan diariamente alrededor de tres mil personas, aunque los fines de semana llegan a correr ahí hasta cinco mil en un día.
Advirtieron que ingresan desconocidos a beber y a drogarse a través de los accesos clandestinos de la zona alta, en donde hay partes de la barda perimetral derrumbadas.
Desde hace una semana, los corredores buscaron una cita con la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, quien no los ha recibido.
Ellos desean manifestarle, de viva voz, que la secretaría que encabeza asuma su responsabilidad y comience designando a un funcionario responsable del bosque. Además, que gestione un presupuesto para su cuidado y el desarrollo de proyectos ambientales.
Consultada por este medio, la titular de la SMA reconoció que la dependencia a su cargo no ha tomado control del bosque (a pesar del convenio existente) porque "falta que la delegación nos haga la entrega física", lo cual -según adelantó- podría concretarse esta semana.
Müller pretextó que "como la delegación no nos había hecho la entrega física del bosque, no teníamos la posesión para actuar".
En contraste con el argumento de Müller, la delegación Tlalpan informó que desde hace dos años en el convenio firmado por la anterior secretaria Martha Delgado, la entrega se concretó y es responsabilidad de la SMA todo lo que ocurre al interior del bosque.