CIUDAD DE MÉXICO. Actualmente la inversión para ciencia y tecnología alcanza el 0.51 por ciento del PIB, que aunque aún es una cifra pequeña, es histórica al ser la más alta que se ha tenido para esta área, la cual pretende alcanzar el uno por ciento al término de la administración, señaló Enrique Cabrero, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
"Tenemos más recursos y las condiciones necesarias, pero no es suficiente, hay que tener una mayor capacidad de absorción en proyectos inteligentes, en investigaciones donde no hemos sido exitosos", sostuvo Cabrero, quien abundó que también se necesita generar conocimiento que impacte la vida de los ciudadanos.
Durante la ceremonia de inicio del LV año académico de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el funcionario, junto con otros científicos mexicanos, reconocieron el nuevo panorama que se vive en materia de ciencia, tecnología e innovación y admitieron que ahora el reto está en aprovechar el momento y direccionar los esfuerzos hacia proyectos pertinentes que redunden en el bienestar colectivo.
Asimismo dijo que la mesa está servida para la ciencia, las condiciones están dadas, los astros se han alineado a favor, aprovechemos este momento para tener la inteligencia para saber hacia dónde vamos y generar proyectos pertinentes", aseguró.
Y para ello, agregó, hay tres las acciones a desarrollar: ser capaces de divulgar la ciencia, condicionar un espíritu más colaborativo e incursionar en proyectos diferentes que permitan una mejor reabsorción del presupuesto.
Sobre el tema, José Franco, quien pasó la estafeta al físico Jaime Urrutia como titular de este organismo para los próximos tres años, comentó que los avances alcanzados durante sus dos años de gestión, han sido notables, especialmente por la conexión lograda entre gobierno, academia, industria y sociedad.
"Hoy el panorama es mucho mejor que cuando asumí el cargo, pero los cambios toman su tiempo, y aunque muchos problemas siguen vigentes, nos movemos en un contexto totalmente diferente, se han abierto nuevos caminos y se ha establecido un nuevo escenario, que representa la base firme para la expansión de las capacidades de ciencia, tecnología e innovación (CTI)", dijo.
Tras enlistar algunos logros, entre ellos el incremento al presupuesto, la creación de la coordinación en la materia de la oficina de la presidencia y algunos programas innovadores, el hasta ahora presidente de la AMC, reconoció que aún quedan pendientes, como el crecimiento de la infraestructura con desarrollo e innovación y una mayor inversión, donde el papel del sector privado es fundamental.
Al asumir el cargo como nuevo presidente de la AMC, el físico Jaime Urrutia coincidió con esta nueva etapa de mayores expectativas, donde hay signos claros de voluntad decidida de apoyo a la CTI, con mayor presupuesto, nuevas plazas y definición de apoyos, pero también fue claro con los retos que aún se enfrentan.
Por ello dijo, hay seis tareas prioritarias a emprender durante los próximos tres años de su gestión: hacer una AMC incluyente y activa; ampliar las capacidades financieras; fortalecer programas de divulgación científica; implementar nuevas iniciativas de intercambio; formar un órgano consultivo para ampliar capacidades de asesoría al gobierno y finalmente una planeación estratégica con visión de largo plazo y de mayor alcance.