A 44 años de su nacimiento, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) enfrenta el reto financiero de maximizar el ahorro de los trabajadores, desarrollar opciones para atender la demanda de nuevas generaciones que prefieren arrendar que solicitar un crédito hipotecario, además de mantener una oferta de vivienda que acerque a los derechohabientes a sus zonas laborales.
En esto coincidieron los integrantes del Panel de "Innovación, productividad y derechos sociales", en el que participaron David Penchyna Grub, Director General del Infonavit; Claudio X. González Laporte, Presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark de México; Claudia Esqueda, Secretaria Jurídica del PRI DF; Jorge Garduño y Sánchez Castellanos, Delegado Regional del Infonavit en Campeche, y el periodista Rafael Cardona.
En el panel, moderado por el periodista Leonardo Kourchenko, el Director de Infonavit afirmó que el reto del Instituto es escuchar cuáles son las demandas de los trabajadores para poder ofrecer el mejor servicio.
Por otra parte, Jorge Garduño y Sánchez Castellanos, Delegado Regional del Infonavit en Campeche, apuntó que es necesario también desarrollar una oferta que responda a las diversas necesidades de vivienda que hay en el país, por ejemplo, en zonas calurosas o en polos industriales.
En tanto, la Secretaria Jurídica del PRI del DF, María Claudia Esqueda Yánez, opinó que el Instituto enfrenta el desafío de comunicar a sus derechohabientes los beneficios que tienen al contar con un crédito y que no lo vean sólo como un gran peso.
El periodista Rafael Cardona recordó que él, como testigo del nacimiento del Infonavit, vio en un principio con escepticismo su creación, para después reconocer que se equivocó, porque a lo largo de estos 44 años de vida se ha visto como el Instituto se ha adaptado y ha evolucionado, conforme a las necesidades de sus derechohabientes.
Finalmente, Claudio X. González Laporte, Presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark de México, afirmó que es notorio que el mundo está cambiando y que por ende las instituciones también deben evolucionar, siempre respetando los derechos de los trabajadores.