Calles sin tránsito vehicular donde el ruido del claxon no tiene cabida, y la infraestructura adecuada para circular sobre dos ruedas, es lo que hace de las ciudades de Ámsterdam, en Holanda; Copenhague, en Dinamarca; Barcelona, en España, y Berlín, en Alemania, las más codiciadas para los viajeros amantes de la bicicleta.
Tours guiados para conocer cada una de las urbes detrás del manubrio, circuitos ciclistas bien señalizados para alquilar una bicicleta por su cuenta y una amplia cultura 'biker' de la cual aprender, conforman gran parte del atractivo turístico que ofrecen estos destinos.
Conocida como la capital de la bicicleta, por sus servicios e infraestructura, se estima que cerca de 40 por ciento de los viajes urbanos se realizan a bordo de este vehículo.
Cuenta con más de 400 kilómetros de ciclorutas llamadas Fietspad, carriles y señales diseñados especialmente para transitar sobre dos ruedas. Aunado a ello, el terreno llano del que goza, así como su buen clima y distancias cortas hacen que la bicicleta sea una excelente opción para recorrerla.
Tiene un sistema público de alquiler para visitar la urbe a su tiempo, estacionamientos con seguridad (por un costo extra) y está permitido llevarlas a bordo de los trenes de la ciudad. Tan solo la Estación Central de Trenes tiene espacio para más de siete mil bicicletas.
Diversas agencias en el centro de la urbe ofrecen tours en dos ruedas.
MacBike cuenta con servicio de alquiler de bicicletas en la ciudad y brinda un folleto explicativo en varios idiomas sobre cómo circular de manera segura en este transporte.
Ciclovías, una ciudad bien señalizada para los amantes del manubrio y mapas para visitar la urbe a golpe de pedal hacen de esta urbe española el destino soñado de muchos viajeros.
Un circuito especial recorre todo el perímetro del corazón de la metrópoli, cuenta con 100 estaciones para alquilar y estacionar bicis, y un sistema de préstamo de estos vehículos, que arrancó en 2007 con sólo 15 estaciones y 200 bicicletas, y ahora tiene más de 186 mil en 400 estaciones.
Alrededor de 10 por ciento de sus habitantes usa la bicicleta como su principal medio de transporte e incluso el Ayuntamiento ofrece en su sitio web un manual de convivencia y seguridad para ciclistas.
Hay diversas compañías que brinda tours para los amantes del pedaleo, como Barcelona eBikes que cuentan con diversos recorridos, entre ellos la ruta de Gaudí sobre dos ruedas.
Incluso, esta ciudad celebra, en el mes de septiembre, la Semana de la Movilidad Sostenible y Segura, en la que un día entero se dedica a la bicicleta.
Actualmente hay tres mil 250 plazas de estacionamiento para bicicletas y se tiene planeado hacer uno subterráneo para evitar robos.
La bicicleta es el vehículo más práctico para desplazarse por toda la ciudad, ya que cuenta con casi 900 kilómetros de carriles exclusivos, además de gozar de un terreno plano, perfecto para rodar.
Recorriendo Berlín de esta manera, se llega a diferentes rincones y lugares de una manera más fácil y en menor tiempo que con otros medios de transporte.
La cultura ciclista está tan arraigada que incluso cuentan con su propio billete de metro y multas específicas para los ciclistas, como zigzaguear entre los autos, pasarse un alto o circular en estado de ebriedad o sin luz por la noche.
Es muy fácil alquilar uno de estos medios de transporte, sobre todo en algunas estaciones llamadas DB-Bike, un servicio del Deustche Bahn (el ferrocarril de Alemania) llamado Call a Bike. Basta con registrarse por teléfono o por correo. También hay pequeñas estaciones de bici pertenecientes a empresas privadas, hostales y hoteles.
Otra recomendación es buscar en el destino los libros de la editorial Esterbauer, en los que puede encontrar consejos para explorar en bicicleta Berlín y alrededores. La casa ha publicado Berliner Mauer-Radweg (Ruta ciclista Muro de Berlín) y Radatlas Berlin (Atlas ciclista de Berlín).
Existen sistemas de internet de préstamo de bicicletas como Bike Surfing Berlin. Hay lugares donde además de contar con préstamo, se puede tomar café como en Keirin, y también algunas alternativas ecológicas como Green Go Garage, una tienda de bicicletas compartidas.
Incuso han ganado popularidad los recorridos ciclistas guiados para grupos en los que se pueden visitar puntos como la puerta de Brandenburgo, el Museo de Historia Alemana y la isla de los Museos. También se puede visitar un bunker antiaéreo en pleno centro, incluso parte del Tiergarten, el parque más grande de Berlín.
En esta ciudad se ven más bicicletas que coches circulando por la calle. La capital danesa está hecha para disfrutarse sobre dos ruedas pues uno de cada tres habitantes va a su trabajo en bicicleta y no es raro ver a profesionales en traje y corbata o con falda y tacones pedaleando sin ningún esfuerzo.
Este destino es ideal para andar en bici desde 1880. La infraestructura lo convierte en un lugar ideal para transitar dado que cuenta con 400 kilómetros de carriles seguros y separados de la carretera para los autos. Incluso existen rutas urbanas ecológicas y seguras.
Otro dato es que además hay muchas tiendas de alquiler por toda la ciudad. Los precios oscilan los 10 euros (180 pesos) por un día o 49 euros (870 pesos) una semana.
Para una alternativa aún más barata, se puede usar una de las bicicletas públicas que se encuentran en el centro de Copenhague, completamente gratuitas.