Calificación crediticia

Las revisiones de la calificación crediticia del gobierno federal se deben a la incertidumbre por las reformas al Poder Judicial y los órganos autónomos, así como por el déficit.

Si Donald Trump reduce el ISR para empresas, el resultado será un mayor déficit fiscal, que implica más demanda de crédito, que seguirá presionando a la inflación y a las tasas.

S&P apuntó que las reformas constitucionales en México han causado controversia y podrían debilitar la confianza.

Esto impactaría en la actividad económica y en la banca afectaría el crecimiento del crédito y los niveles de morosidad.

Moody’s cambió a negativa la perspectiva de la calificación de México y señaló que el déficit presupuestado para 2025 seguirá en números altos.

La acción de Moody’s de bajar la perspectiva de la deuda de México es un reflejo de las acciones realizadas en las casi siete semanas que Claudia Sheinbaum lleva en el gobierno.

Moody’s Ratings modificó la perspectiva de la nota crediticia de México al pasar de “estable” a “negativa”.

Moody's explicó que el deterioro de la capacidad de pago de la deuda y la mayor rigidez del gasto público dificultan la consolidación fiscal.

México ha mantenido su grado de inversión por 23 años, pero las agencias lo han colocado en un nivel bajo.

Especialistas del sector financiero coincidieron en que la calificación crediticia de México no sufrirá modificaciones.