calificación de México

Entre las preocupaciones que motivaron el cambio en la perspectiva de la calificación, por parte de Moody's, está el debilitamiento de las instituciones.

Moody's explicó que el deterioro de la capacidad de pago de la deuda y la mayor rigidez del gasto público dificultan la consolidación fiscal.

Fitch Ratings consideró que México tiene un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y robustas, por lo que dejó su calificación en ‘BBB-’ con perspectiva estable.

Lo más probable es que en las siguientes semanas o meses, vaya quedando claro que la meta de llegar al 3% del PIB no se va a lograr en 2025.

Un debilitamiento en el crecimiento económico y un deterioro en la gobernanza podrían rebajar su evaluación, advirtió Carlos Morales, director de deuda soberana de Fitch Ratings.

'En 2023 va a ser más difícil llegar a los objetivos de política fiscal prudente con las expectativas que tienen', dijo el analista Renzo Merino.

El mensaje es similar a la opinión de la Secretaría de Hacienda, quien señaló que la nota mantendrá el mismo nivel en lo que resta del sexenio.

El mercado no esperaba este recorte ya que apenas esta semana otra calificadora, S&P, reafirmó la nota de México.

La calificadora destaca que el Gobierno de México aplicó políticas fiscales relativamente prudentes durante la pandemia, subrayó Hacienda.

Hace un día le tocó a México una buena noticia respecto de la calificación de una de las empresas más conocidas en ese ramo.