Tesla, SpaceX, Neuralink y próximamente, Twitter... el portafolio de empresas de Elon Musk se expandirá todavía más cuando los reguladores en EU aprueben la compra de una de las redes sociales más famosas del mundo.
Antes de pactar el acuerdo de compra, Musk había compartido abiertamente sus planes de hacer de Twitter “un refugio para la libertad de expresión en línea”, criticando en específico la moderación “severa” que la red hace de los tuits de sus millones de usuarios.
Tras confirmarse la compra, Musk reveló parte de sus planes para Twiter:
-Uno de ellos es que los algoritmos de Twitter sean de código abierto. En marzo, el sudafricano aseguró que los algoritmos de la compañía están sesgados y las fuentes están repletas de publicaciones basura automatizadas.
-Bots: las críticas que el hombre más rico del mundo tiene contra este tipo de cuentas es más que conocida y si la compra de Twitter se concreta, Musk prometió derrotarlos.
Otras de las propuestas que Musk hizo antes del cierre del acuerdo fueron:
-Una nueva función para la sede de Twitter: la red social tiene su sede en California, entidad que tiene uno de las peores tasas de personas sin hogar en el país. Una de las propuestas de Musk es que ese recinto pueda convertirse en un refugio para los miles de estadounidenses en el estado que por diferentes razones no tienen una casa propia.
-Libertad absoluta: ¿Se repetirán episodios como el de la expulsión del expresidente de Donald Trump tras el asalto al Capitolio? Bajo la administración de Musk, las señales indican que no; el multimillonario incluso afirmó que espera que sus críticos más feroces se queden en la red social pues “eso es lo que la libertad de expresión significa”.