Elon Musk informó este viernes que sus asesores enviaron una carta a Twitter notificando formalmente a la compañía que rescinde el acuerdo de compra por 44 mil millones de dólares.
El multimillonario acusó a Twitter, en una presentación regulatoria, de no cumplir con “sus obligaciones contractuales” de proporcionar información sobre cómo evaluar la prevalencia de los bots en el servicio de redes sociales”.
El acuerdo de Musk con Twitter incluía una disposición según la cual, si fracasaba, la parte que incumpliera la negociación pagará una tarifa de rescisión de mil millones de dólares. Los expertos legales han debatido si el conflicto sobre los bots es suficiente para permitir que el presidente ejecutivo de Tesla se retire del trato.
Twitter ya advirtió que se defenderá en los tribunales.
“La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de compra”, declaró Bret Taylor, presidente de la junta, en un tuit.
“Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware”, agregó.
El problema de los bots
Musk se ha quejado durante meses de que Twitter no informa con precisión sobre la cantidad de bots incluidos en su base de usuarios. La compañía ha negado esa afirmación, afirmando que los bots representan menos de 5 por ciento del total de usuarios, y los ejecutivos repitieron el jueves en una conferencia de prensa que sus estimaciones son precisas.
La carta a la autoridad regulatoria de EU describe las muchas veces que Musk y su equipo le han pedido a Twitter más información sobre los bots y, afirman, no han recibido suficiente para satisfacer sus preguntas.
La información “ha venido con ataduras, limitaciones de uso u otras características de formato artificial”, lo que la hace “mínimamente útil”, apuntó. Musk cree que la cantidad de robots de spam es sustancialmente superior a 5 por ciento, aunque no ofreció pruebas al respecto.
Musk también argumentó que Twitter no ha podido operar su curso normal de negocios. La compañía con sede en San Francisco instituyó una congelación de contrataciones, despidió a los líderes principales y negoció otras salidas importantes.
“La empresa no ha recibido el consentimiento de para los cambios en la conducta de su negocio, incluidos los cambios específicos enumerados anteriormente”, dijo Musk en la carta, calificándolo de “incumplimiento material” del acuerdo de compra.