El magnate Elon Musk, dueño de Twitter, confirmó que está pagando la marca de verificación azul de la red social de algunos famosos, después de que la empresa haya retirado la etiqueta de la mayoría de las cuentas que no están suscritas al servicio Twitter Blue.
“Solo Shatner, LeBron y King”, respondió Musk a un mensaje en la red social sobre la confesión del empresario de que paga personalmente la suscripción de las cuentas de estas tres personalidades: el actor William Shatner, el jugador de baloncesto LeBron James y el autor Stephen King.
Tanto James como King habían anunciado con anterioridad que no pagarían el servicio de suscripción de Twitter, que cuesta ocho dólares al mes. King, de hecho, publicó hoy un mensaje en la red social en el que aseguraba no saber por qué le seguía apareciendo el famoso “tick” azul, ya que él no se ha suscrito a Twitter Blue.
¿Qué beneficios tiene Blue Twitter?
Los usuarios de Twitter Blue pueden editar sus “tuits”, publicar contenido de hasta 10 mil caracteres y conseguir que el algoritmo de la plataforma impulse sus publicaciones.
Sin embargo, solo el 0.2 por ciento de los usuarios de la red pagan por Twitter Blue: en marzo, Twitter Blue tuvo alrededor de 116 mil suscripciones confirmadas en la web, un 138 por ciento más que el mes anterior, según Similarweb.
Esta cantidad de abonos no produce ingresos suficientes como para compensar el dinero que la empresa perdió cuando diversas compañías dejaron de insertar publicidad en Twitter con la llegada del director ejecutivo de Tesla y X Space.
Lanzan Starship, el cohete de Elon Musk, y explota minutos después
El enorme cohete Starship de SpaceX explotó en el cielo varios minutos después de despegar de sus instalaciones en Texas.
A pesar del incidente, aseguran que fue un éxito, lo que significa que los inversores podrían terminar siendo dueños de una parte del gigante aeroespacial de propiedad privada antes de lo que esperaban.
La firma de capital cerrado, cofundada por Elon Musk, retrasó su primer intento el 17 de abril solo unos minutos antes del lanzamiento debido a una válvula de presión congelada. Este intento, que tampoco tuvo personas a bordo, fue lanzado a las 9:28 am, hora de Nueva York, con una ventana de lanzamiento de 62 minutos, desde las instalaciones de Starbase de la compañía en Boca Chica, Texas.
Las apuestas son altas. SpaceX ha invertido mucho en el desarrollo de Starship y ya tiene un contrato de casi 3 mil millones de dólares con la NASA para convertir el vehículo en un módulo de aterrizaje para llevar astronautas a la luna. Con una altura de aproximadamente 400 pies, es la nave espacial más grande jamás construida con suficiente empuje para transportar una carga útil posiblemente cuatro veces más grande que el cohete más poderoso de la compañía en operación.