NUEVA YORK.- La malograda empresa de criptomonedas FTX, bajo nueva administración tras su colapso el pasado año, ha demandado al más conocido de sus fundadores, Sam Bankman-Fried, y a otros tres directivos para que devuelvan más de mil millones de dólares de los que se apropiaron irregularmente antes de declararse en bancarrota.
La denuncia ha sido presentada en el Juzgado de Bancarrotas de Wilmington (estado de Delaware) por haber perpetrado “uno de los mayores fraudes financieros de la historia” entre febrero de 2020 y diciembre de 2022, según reza el texto del documento.
“Los acusados se apropiaron indebidamente de los fondos del deudor (FTX) de forma continuada para financiar lujosas propiedades, contribuciones políticas ´benéficas´, inversiones especulativas y otros proyectos menores en beneficio de los acusados y no de los deudores que les estaban pagando”, sostiene.
“Crearon un entorno en el que un puñado de empleados tenían un poder virtualmente ilimitado para transferir directamente divisas y criptomonedas y para reclutar y despedir empleados, sin controles (y así) su conducta inapropiada provocó la quiebra del grupo FTX, en gran perjuicio de sus clientes”, añade.
Uno de los “usos indebidos” de esos fondos aparece documentado en enero de 2022, cuando Bankman-Fried transfirió 10 millones de dólares a su padre, quien después utilizó esos fondos para pagar los elevados servicios legales de defensa de su hijo.
Entre las compras de lujo figuran 30 propiedades inmobiliarias en las Bahamas que costaron a Bankman-Fried y sus socios 243 millones de dólares, una cantidad que de nuevo “fue en detrimento del grupo FTX”, dice la denuncia.
El diario Wall Street Journal contactó con un representante de Bankman-Friedman, que no quiso hacer comentarios.
En el momento de su caída, FTX era una de las mayores operadoras de criptomonedas en todo el mundo y su actual dirección considera que su modelo de negocio era viable y que los problemas llegaron por la supuesta conducta criminal de sus anteriores responsables.
La plataforma se hundió rápidamente el pasado noviembre después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
Bankman-Fried está en libertad bajo fianza -una de las más altas nunca vistas- a la espera de juicio, acusado de varios cargos de fraude y su más reciente intento de que parte de las acusaciones fueran desestimadas fue rechazado el pasado junio.
Hasta el momento, tres de sus exsocios ya han admitido su culpabilidad ante la fiscalía y se han mostrado dispuestos a colaborar con las investigaciones.
Bankman-Fried, al que se relacionaba sentimentalmente con una de sus entonces socias, Caroline Ellison, trata ahora de desacreditarla al saber que puede testificar en su contra, según un documento del Departamento de Justicia.