Elon Musk, fundador de la compañía Nueralink, aseguró este martes 20 de febrero que el primer paciente implantado con un chip cerebral de esta empresa tecnológica ya es capaz de controlar un ‘mouse’ de una computadora a través de su pensamiento.
“Parece haberse recuperado completamente sin efectos nocivos que conozcamos y es capaz de controlar el ratón y moverlo por la pantalla sólo con el pensamiento”, afirmó el magnate tecnológico a través de una sesión de Spaces en la plataforma X.
Hasta este primer implante, que se insertó apenas en enero pasado, este tipo de aplicaciones cerebrales se habían desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro.
La startup Neuralink se ha enfocado concretamente en diseñar implantes para humanos capaces de interpretar señales cerebrales de cara a controlar diferentes tecnologías y que personas que hayan perdido sentidos como la visión, el tacto o el habla puedan recuperarlos.
Los nuevos proyectos de Elon Musk con Neuralink
Recientemente, la compañía especificó que trabajaban en paralelo con dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión “incluso en aquellos que nunca la han tenido” y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.
Neuralink empezó a reclutar pacientes para su primer ensayo clínico en humanos en otoño del 2023, después de recibir en mayo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
¿Cómo funciona el implante de Neuralink?
Los chips desarrollados por Neuralink, empresas fundada en 2016, tienen la finalidad de ayudar a personas que hayan sufrido alguna lesión cerebral o tengan parálisis, y que puedan comunicarse a través de computadoras utilizando solo el pensamiento.
El sitio de la compañía señala que el implante N1 está conformado por chips y objetos electrónicos que procesan las señales neuronales y transmiten, de manera inalámbrica, a la aplicación de Neuralink para que puedan ser comunicadas.
La actividad neuronal se registra través de mil 24 electrodos distribuidos en 64 hilos. Estos hilos ultrafinos y altamente flexibles son clave para minimizar el daño durante la implantación. Los hilos deben ser insertados por medio de un robot quirúrgico que contiene sensores de cinco sistemas de cámara, la óptica de un sistema de tomografía de coherencia y una aguja más delgada que un cabello humano.