Hoy llegaron los Reyes Magos cargados de juguetes y de smartphones, tabletas y computadoras.
Pero en los 80's y 90's, también entregaban presentes con lo último en tecnología de esa época. Aquí cinco juguetes "techies" de la vieja escuela para recordar:
Fabuloso Fred: este juguete ochentero, que se parece a mucho a las cajas de ritmos que existen hoy en día, tenía nueve botones de colores que sonaban, se prendían y apagaban.
Contaba con varios juegos como una memoria, cuya dinámica era que los botones se encendían y sonaban generando una secuencia que debías repetir para ganar.
Furby: estos pequeños seres, que se parecían a 'Rayita' de la película 'Gremlins', fueron todo un éxito en su lanzamiento a finales de los 90. En su primer año se vendieron 27 millones de unidades.
En la frente, debajo de sus ojos saltones que se abrían y cerraban, tenía un emisor y receptor de infrarrojos, con el que 'sabía' si estabas frente a él y así interactuaba contigo.
Actualmente hay una versión actualizada llamada "Furby Connect" que viene con una app.
Tamagotchi: básicamente era un aparato electrónico en forma de huevo con un software que mostraba una mascota virtual en pantalla; ganó fama a finales de los 90 aunque su lanzamiento fue a mediados de esa década.
Ha vendido más de 80 millones de unidades en su historia y aún se comercializa; integra tres botones (aceptar, cancelar y seleccionar) que sirven para navegar en su menú en el cual hay opciones para alimentar a la mascota virtual, llevarla al doctor, pesarla y analizar su salud.
Game Boy: el gadget que revolucionó el mundo de las consolas de videojuegos emocionó y acompañó a los niños desde su lanzamiento en 1989.
Algunos de sus 450 juegos fueron Tetris, Pokémon, Zelda, Double Dragon y Súper Mario.
En 1997, Nintendo redujo las dimensiones del dispositivo y lanzó el Game Boy Pocket. Hasta hoy se han vendido más de 100 millones de unidades de la consola de bolsillo.
Robot 2-XL: actualmente hay en el mercado robots programados con algoritmos de Machine Learning y que ayudan a las personas a limpiar su casa o que simplemente pueden conversar, pero a finales de los 70 existía un robot educacional llamado XL.
Funcionaba con cartuchos 8 track y en versiones más avanzadas con cassettes.
Tenía cuatro botones, cada uno representaba una respuesta a las preguntas de opción múltiple que el robot hacía; los temas dependían del cartucho que tuviera dentro.