Tras 28 años de carrera deportiva, el clavadista mexicano Rommel Pacheco Marrufo se despide en el mejor de los escenarios: unos Juegos Olímpicos. El atleta yucateco culminó en el sexto sitio en la final de trampolín tres metros, durante su participación en Tokio 2020. El fin de una era llegó para la disciplina de clavados en México con el adiós de un grande.
“Me voy feliz, contento, satisfecho. Me hubiera encantado la medalla, pero me voy feliz con el cariño de la gente, no solo de México, sino también de la familia de los clavados, entre el aplauso de la gente, de los entrenadores, de los jueces, de los demás deportistas. Son 28 años haciendo clavados y de verdad que me voy feliz; en mí no queda nada, me voy pleno y me voy contento”, dijo el clavadista.
En una carrera de casi tres décadas, el clavadista mexicano logró campeonatos mundiales, títulos panamericanos, centroamericanos y múltiples medallas nacionales. Pero en Tokio 2020, el abanderado de la selección mexicana para esta justa decidió retirarse de los clavados.
Pacheco Marrufo, se presentó a su última final olímpica, en la que se enfrentó a representantes de China, Gran Bretaña, Corea del Sur, Comité Olímpico Ruso (ROC, por sus siglas en inglés), Alemania, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Egipto y el anfitrión, Japón.
En esta instancia, obtuvo calificaciones de 83.30, 63.00, 73.10, 79.20, 33.25 y 96.90, tras seis rondas de clavados, que le dieron un total de 428.75 y que lo ubicaron en el sexto sitio de la prueba, para de esta manera poner punto final a su carrera, en el mejor escenario para el deporte amateur, en unos Juegos Olímpicos.
El podio olímpico quedó conformado por los chinos Xie Siyi y Wang Zongyuan, que ganaron oro y plata, respectivamente. El bronce fue para el británico Jack Laugher.
“Me retiro en el mejor de los escenarios: Juegos Olímpicos, siendo abanderado, final olímpica y sexto lugar olímpico, de verdad que disfruté el poder representar a México”, aseguró Rommel Pacheco al concluir su rutina.
Se despide entre aplausos
Luego de ejecutar el último clavado, que le valió su calificación más alta, Rommel Pacheco fue despedido entre aplausos de los entrenadores, clavadistas y jueces; un momento emotivo que vivió al lado de su mentora Ma Jin, quien lo despidió entre lágrimas y con un abrazo.
Por su parte, la entrenadora nacional Ma Jin, compartió su sentir sobre la despedida del que fue su pupilo por casi dos décadas. “Me siento poco triste, porque fueron 18 años en los que pasamos muchas cosas, por eso estoy triste”, dijo.
Trayectoria de muchos éxitos
El yucateco comenzó a los tres años a practicar deporte, pero fue a los siete que se decidió por los clavados; más tarde, se mudó a la Ciudad de México para iniciar con su entrenamiento formal en esta disciplina, donde tuvo como inspiración al medallista olímpico en Sídney 2000, Fernando Platas.
Ya representando a México en eventos de ciclo olímpico, Rommel Pacheco ganó distintas medallas, como las de Juegos Centroamericanos y del Caribe, en los que se llevó preseas en cada una de las ediciones en las que participó.
El Salvador 2002, plata en plataforma 10 metros; Cartagena 2006, plata en trampolín un metro, plata en trampolín tres metros y bronce en plataforma; Mayagüez 2010, plata en plataforma y en Barranquilla 2018, bronce en trampolín de un metro, oro en trampolín tres metros individual y oro en trampolín sincronizado, junto a Jahir Ocampo.
Dentro de Juegos Panamericanos, en Santo Domingo 2003, se llevó el oro en plataforma individual, así como plata en Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011; mientras que en Toronto 2015, su última justa continental, se adjudicó oro en trampolín tres metros y en trampolín tres metros sincronizados.
Además, representó al país en los olímpicos de Atenas 2004, Beijing 2008, Río 2016 y Tokio 2020, siendo esta justa donde obtuvo su mejor resultado individual, ya sea en plataforma o trampolín, superando los décimos lugares de Atenas, el octavo de Beijing y el séptimo de Río.