Los dos grandes retos para que la electromovilidad se pueda masificar y sea una realidad son: el costo de las unidades y el rango de ansiedad por la autonomía de los vehículos eléctricos, es decir tener la certeza o confianza de que al conducir una de estas unidades y desplazarnos a bordo de ella tendremos la opción de recargar pila en algún punto de nuestro trayecto.
En entrevista Carlos Levy, Head de VEMO Charging Network, división de la empresa mexicana VEMO que impulsa la infraestructura de recarga en nuestro país, asegura que su misión es terminar con esa ansiedad que los usuarios o conductores experimentan al comparar un vehículo eléctrico.
“Los consumidores o conductores deben tener la opción de cargar donde quieran, cuando quieran y que la red de recarga o cargador no solo esté en un punto de conveniencia personal, sino que sirva para todos y adecuadamente”.
Asimismo, destacó que el año pasado instalaron 500 cargadores en CDMX, Guadalajara, Monterrey, Querétaro y otros puntos más, y este año van por otros 500 cargadores en puntos estratégicos del país, lo que los hará la red más robusta.
“Para nosotros es importante mitigar la ansiedad de rango, por lo que tenemos una estrategia para desplegar cargadores de alta potencia, no solo en zonas urbanas, sino también en puntos carreteros que conecten grades ciudades, puntos turísticos lugares de fines de semana como podrían ser de CDMX a Acapulco, Valle de Bravo, Cuernavaca o conectar ciudades con alto tráfico como México Querétaro o México-Puebla”.
Encontrar puntos estratégicos
El modelo de negocio de VEMO es integrado, ya que incluye vehículos, infraestructura de recarga y tecnología e inteligencia de datos para la gestión de flotas, lo que les permite crear redes de alta utilización en puntos estratégicos, con lo que actualmente registran más de 45,000 recargas al mes.
Para instalar un nuevo punto ellos recopilan diferentes data points para saber dónde específicamente tenemos que poner esos cargadores. Por ejemplo, puede ser en centros comerciales donde hay afluencia, corredores de oficina y lugares donde se mueve el usuario de un vehículo eléctricos.
“Usualmente tocamos base con el o los dueños de los inmuebles y les ofrecemos adoptar una solución de recarga dentro de su inmueble como socios propietarios y mapeamos todo lo que hacemos y para garantizar que podamos efectivamente hacer este despliegue de cargadores”, explicó Carlos Levy.
Sin embargo, para ellos ofrecer estas soluciones bajo un modelo integrado y ofrecer soluciones de punta a punta, como: educar al consumidor y a los socios de la red de recarga sobre el uso adecuado de cargadores y de nuestra plataforma Watts by VEMO, donde se visualiza el mapa de ubicación de sus puntos de recarga, continúan siendo grandes retos.
Otro reto es la tramitología que viven día a día para instalar, ya que indica que puede llevarse de 3 a 9 meses en obtener un permiso para instalar un punto de recarga. “Nos vendría muy bien poder ver la manera en reducir esos tiempos para poder desplegar más rápido la red y reducir la ansiedad de rango de manera más eficientemente para los clientes”, indicó Carlos Levy, Head de VEMO Charging Network.