Por las ventajas logísticas que representa la ciudad de Monterrey, Nuevo León, Volvo Group ha elegido esta ciudad para instalar su nueva planta que se estima pueda empezar a fabricar camiones pesados Volvo y Mack en el 2026.
Monterrey ofrece eficiencias logísticas significativas para apoyar las ventas de las regiones suroeste y oeste de Estados Unidos, y de México y Latinoamérica. Por su proximidad con la frontera estadounidense y su infraestructura bien desarrollada, el Grupo considera que Monterrey es una localidad ideal para construir un ecosistema maduro de suministro y producción.
Y es que tal como anunció la armadora el pasado 11 de abril, la planta complementará la producción de Estados Unidos del Grupo y proveerá capacidad adicional para apoyar los planes de crecimiento tanto de Volvo Trucks como de Mack Trucks en los mercados de EE. UU. y Canadá, así como la venta de camiones Mack en México y América Latina.
El crecimiento de la marca en el mercado de Norteamérica es una prioridad estratégica del Grupo, y esta inversión forma parte de un esfuerzo integral para incrementar su fortaleza y flexibilidad de la huella industrial y de su cadena de suministro en la región.
Esto incluye un acuerdo de adquirir la planta de producción Commercial Vehicle Group (CVG) en Carolina del Norte, que produce cabinas para los camiones pesados y medianos de Mack, por aproximadamente 40 millones de dólares. El acuerdo fue anunciado el 1 de agosto por CVG y se espera que se cierre en la segunda mitad de este año.
La planta de Monterrey representa una inversión aproximada de 700 millones de dólares y se enfocará en la producción de vehículos pesados convencionales para las marcas Volvo y Mack. Será una planta completa de ensamblaje de vehículos convencionales que incluirá la producción y pintura de cabinas y generará más de 2 mil empleos.