Uno de los motivos por lo que la llegada de marcas chinas de vehículos comerciales a nuestro país se ha acrecentado en los últimos tres años, es que éstas han detectado un nicho de mercado en el que tienen una oportunidad real de competir y este es, el segmento de la última milla.
Mordor Intelligence, estima que el tamaño del mercado de entrega de última milla en México pueda alcanzar los 15.63 mil millones de dólares en este 2025, cifra que para el 2030 podría incrementarse a 27.31 mil millones de dólares. Y entre los principales retos que plantea la consultora para las compañías de este segmento son: el desafío logístico urbano, la capacidad para hacer entregas más rápidas y de manera sustentable.
Bajo esta expectativa de mercado Victory México, ahora nueva filial de Victory Group el fabricante chino de vehículos ligeros con sede en Changzhi, China, llega a nuestro país con un plan de negocios para traer al mercado mexicano sus unidades con vocación para la última milla.
En entrevista, Gerardo Salazar, director general de Victory México detalló que su propuesta está enfocada en atender al transporte de última milla, el cual continúa impulsado por la modernidad de las cadenas logísticas y el crecimiento, desde hace cuatros años, del e-commerce y el delivery, por lo cual este gran nicho de mercado tiene una necesidad alta de vehículos.
México atractivo para abastecer incluso a otros mercados
“Con una inversión inicial de 80 millones de pesos tenemos la meta es colocar 500 unidades entre unidades a gasolina y eléctricos en el primer año para atender el mercado mexicano, para el segundo año de operaciones comercializaremos más de 800 vehículos o más conforme se vayan integrando nuevos distribuidores a nuestra red”.
Como parte del plan de negocios de Victory México, está instalar una planta en nuestro territorio. Gerardo Salazar compartió que para el 2026 tienen proyectado iniciar una planta de ensamble en Teoloyucan, Estado de México en la que invertirán alrededor de 100 millones de pesos.
“Ya tenemos los terrenos y estamos analizando la producción para México, necesitamos una planta con una capacidad para producir por lo menos 20 mil vehículos al año, en los cinco años subsecuentes”, explicó Salazar.
Con ello, reiteró que México es el punto logístico perfecto para abastecer tanto al mercado nacional, como a los mercados emergentes de Latinoamérica y El Caribe a los que tienen proyectado entrar en los siguientes años.
Como parte de su plan para impulsar su oferta de vehículos y eléctricos, la marca contribuirá con el desarrollo de infraestructura de la mano de dos socios, con los que por ahora se encuentra en negociaciones finales.
“No podríamos pensar en vender un vehículo eléctrico con éxito, sino lleváramos de la mano a un socio, por ahora no puedo revelar los nombres, pero son dos empresas muy grandes que van a ir con nosotros para desarrollar la parte de infraestructura y también tenemos el apoyo de una financiera internacional dedicada específicamente al financiar proyectos verdes”, indicó Gerardo Salazar.
De acuerdo con el directivo ya tienen pruebas piloto avanzadas con empresas flotilleras en el Bajío y Estado de México y con pequeñas empresas con las que ya están corriendo pruebas en la Central de Abastos de la Ciudad de México.
La estrategia inicial de Victory México es tener 12 distribuidores con 15 puntos de venta en CDMX, Guadalajara y Monterrey, por ser las principales ciudades en donde los vehículos eléctricos tienen mayor oportunidad debido al avance de la infraestructura para la electromovilidad. Posteriormente continuarán hacia las ciudades que están avanzando en mayor tamaño y modernidad como Puebla, León y Querétaro, incluso Mérida.
La marca china Victory vende alrededor de 100 mil vehículos a gasolina y eléctricos, tiene presencia en 50 países. En México comercializará el V1 una unidad tipo van, la familia K1 con tres versiones a gasolina, así como su vehículo eléctrico VE1 con baterías CATL que le permiten una autonomía de 300 km.