Las vacaciones de Semana Santa siempre son el pretexto perfecto para romper la rutina y salir a distraerse del ajetreo citadino; generalmente, en estas fechas la gente opta por escaparse a las playas cercanas a la Ciudad de México, por lo que estas se saturan y no sería la opción ideal, sobre todo tomando en cuenta que seguimos en pandemia.
Sin embargo, poco a poco es más fácil ‘darse el gustito’ de salir de paseo para darse ‘un relax’; los sonidos que provoca el movimiento natural del agua siempre resultan relajantes, por ejemplo, cuando escuchamos las olas del océano, el sonido de un río correr o de una cascada, que además crean un espectáculo imperdible.
No lo pienses mucho, aquí te compartimos algunas opciones de cascadas y ríos cerca de la CDMX para que te desconectes de todo y vivas una grata experiencia en estos lugares.
Velo de Novia, Valle de Bravo, Estado de México
A dos horas y media de la Ciudad de México se encuentra el municio de Valle de Bravo, en el Estado de México. Este lugar, además de ser reconocido como un Pueblo Mágico desde 2005, se destaca por ofrecer a sus visitantes paisajes boscosos que lograrán cautivarlos.
Entre estos, la Cascada Velo de Novia está dentro de un parque ecológico que lleva el mismo nombre. Esta cascada tiene una altura de 35 metros de alto y desemboca precisamente en el lago de Valle de Bravo.
Podrías pensar que le llaman Velo de Novia por el color blanco que toma gracias a la caída del agua, pero derás de su nombre existe una leyenda que cuenta que una mujer estaba a punto de casarse, pero su pareja nunca llegó al altar. En un acto de profundo dolor y vergüenza, ella se lanzó por el despeñadero de la cascada.
Los alrededores del lugar han sido adaptados con mesas, sillas y asadores para que realices un día de campo si así lo deseas, aunque también hay locales con venta de comida, artesanías y hasta renta de caballos para dar un paseo. El sitio también es ideal si lo que quieres es practicar senderismo.
Ubicación: Velo de Novia 137, Avándaro, Valle de Bravo, Estado de México.
Distancia aproximada de la CDMX: 143 kilómetros.
El Salto de San Antón, Morelos
Aproximadamente a dos horas con 10 minutos de la capital del país, en el pueblo de San Antonio Analco, y tan solo a tres kilómetros de Cuernavaca, Morelos, existe un sitio rodeado de vegetación espesa que posee en su centro una cascada que desemboca en un amplio río.
La Cascada de El Salto de San Antón tiene una caída de 40 metros que podrás disfrutar a través del mirador, que ofrece un espectáculo natural impresionante, además de observar los prismas basálticos formados hace cientos de años mientras desciendes hasta 100 metros.
En este sitio, el senderismo es una gran opción; además, al estar tan cerca de Cuernavaca, podrás pasar a ‘darte una vuelta’ por la ciudad.
Al igual que en la anterior, existe una leyenda alrededor de la cascada relatada por los habitantes del pueblo. Se dice que (otra vez) una joven estuvo esperando a su prometido, quien era guerrero y nunca llegó de su última batalla. Inevitablemente la tristeza invadió a la mujer, quien le lloró hasta la muerte.
Se cuenta que, incluso después de la muerte, su cabello seguía creciendo. Los Dioses vieron esta situación y decidieron convertirla en cascada, donde la caída del agua representa su larga cabellera y, el río en el que desemboca, a su prometido, para fundirse en uno solo.
Ubicación: San Antón, C.P. 62020 Cuernavaca, Morelos.
Distancia aproximada de la CDMX: 71.8 kilómetros.
Río Escanela, Querétaro
Cinco horas son las que uno tiene que hacer de trayecto desde la CDMX para llegar a este sitio, ubicado en la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, al norte de Querétaro, en el munificio de Pinal de Amoles y colindando con Guanajuato, pero cada uno de los minutos de espera valdrán la pena cuando llegues al corazón del Río Escanela.
En este lugar podrás observar una corriente de agua cristalina correr entre las rocas calizas que se encuentra a su paso. AUnque para llegar hasta este lugar tendrás que dejar tu vehículo estacionado y bajar en vehículos todo terreno por el camino de terracería. Puede leerse demasiado, pero sin duda será una gran aventura.
Además, el agua del lugar ha creado dos parajes únicos: el Puente de Dios y el Cañón de la Angostura, ambos interactúan con el Río Escanela y ofrecen a sus visitantes la oportunidad de vivir más de cerca todas las maravillas que ofrece la naturaleza.
Se recomienda que lleves tu propio traje de baño y zapatos acuáticos, pues el camino está lleno de agua y sería difícul hacerlo con uno normal o descalzo. Así que toma tus precauciones si es que tienes ganas de aventurarte y entrar a lo más recóndito del municipio de Pinal de Amoles.
Ubicación: C.P. 76316, Pinal de Amoles, Querétaro.
Distancia aproximada de la CDMX: 337 kilómetros.
Prismas Basálticos, Huasca de Ocampo, Hidalgo
A dos horas y media de la Ciudad de México se encuentra el Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo, que además de albergar calles pintorescas, también tiene uno de los espectáculos naturales más importantes del estado de Hidalgo: los Prismas Basálticos.
Como su nombre lo indica, las columnas de basalto (prismas) que se encuentran en la barranca de Santa María Regla son una de las cosas que más llaman la atención, pues su formación surgió a partir de la explosión de un volcán, hace millones de años.
“Gracias a esto, el magma se enfrió lentamente en un medio acuoso a lo que le dio la forma hexagonal a las columnas que hoy podemos disfrutar”, se lee en su página oficial. Las cascadas que recorren los prismas se alimentan de los manantiales de San Miguel Regla, y el río que se forma en su desembocadura podrás verlo desde diversos sitios.
Además de ofrecer un paisaje digno de retratar, el sitio ofrece diversas actividades como cuatrimotos, recorridos en lancha por la presa San Antonio, tirolesa, albercas, gotcha y canchas de futbol, basquetbol y voleibol, por lo que tu experiencia estará completa. Además, ofrecen servicio de hospedaje.
El costo de la entrada es de 100 pesos, las demás actividades tienen costo adicional.
Ubicación: Unnamed Road, Hidalgo.
Distancia aproximada de la CDMX: 127 kilómetros.
Cascada Tuliman, Puebla
La Cascada Tuliman en el Pueblo Mágico de Zacatlán de las Manzanas en el estado de Puebla se encuentra a tres horas de la capital del país, y es la segunda más alta de México, así que ya podrás imaginarte su imponente tamaño, que empata con el ruido que provoca la caída del agua.
Con sus casi 300 metros de altura y los tres niveles en que se divide el lugar, la Cascada Tuliman dentro del Parque Ecoturístico Cascadas Tulimán ofrece miradores en sus tres niveles, así como diferentes actividades por nivel; por ejemplo, en los más alto se encuentras las cabañas que podrás rentar para quedarte en el sitio y vivir una experiencia más completa.
El sitio también posee un puente colgante desde el cual podrás observar el curso que lleva el río debajo de ti, además de una poza de agua mineral en la que puedes darte un remojón y nadar; además se dice que este tipo de agua tiene propiedades benéficas para la piel.
Aunado a lo anterior, este parque tiene circuito de tirolesas, tiro con arco y escalada en árbol por la noche, cosa que lo vuelve más emocionante. La entrada tiene un costo de 100 pesos (50 pesos para niños y personas con tarjeta del INAPAM).
Ubicación: Potrero De Quetzalapa, C.P. 73310 Zacatlán, Puebla.
Distancia aproximada de la CDMX: 193 kilómetros.