Así como para los mexicanos la primavera significa la floración de las Jacarandas, la primavera es uno de los momentos de mayor belleza en Japón y todo un ícono del país, una temporada con un profundo significado para los pobladores del país del sol naciente.

Desde finales de marzo y durante varias semanas, Japón se cubre con un precioso manto blanco rosado de los cerezos, al mismo tiempo que el clima se vuelve más suave. Ello permite que los japoneses puedan disfrutar de una de las tradiciones más arraigadas en su cultura: el hanami.

Japón es prácticamente el único país de Asia en el que pueden disfrutarse las cuatro estaciones del año como las conocemos, cada una de ellas muy marcadas por el clima: la primavera y el otoño, luminosas y con un clima suave y chubascos pasajeros; el verano, muy caluroso y húmedo; y el invierno, duro y con inmensas nevadas en la región de Tohoku (al norte) y en los Alpes Japoneses.

A ellas se añade una “quinta estación”: 梅雨 (“tsuyu”), o “estación de las lluvias” (lo que en el resto de Asia suele denominarse monzón) y se extiende a lo largo del mes de junio.

Quizás por ello en Japón se tiene siempre presente la estación en la que se vive. Mismas que se reflejan en la decoración de los negocios, en los motivos que decoran los kimonos que lucen las mujeres cuando salen a pasear, y mil y un detalles más que se perciben en cada calle, en cada casa y en cada lugar público.

El significado del florecer de los cerezos para los japoneses

El paso del tiempo, con las estaciones climatológicas como signo más evidente, está profundamente arraigado en el pensamiento y en la vida de los japoneses. También en sus dos religiones más importantes: el shintō y el budismo.

Ese sentido de transitoriedad tiene su expresión natural en la primavera, incluso el propio idioma japonés hace continuas referencias a ello.

Así, en la nomenclatura tradicional de los meses del año (que sigue usándose en la poesía, los discursos solemnes o en las felicitaciones de año nuevo, por ejemplo), marzo se denomina “弥生” (“yayoi”) que puede traducirse como “más y más vida”.

Dentro de lo que significa la primavera para la cultura y tradiciones japonesas, el florecimiento de los cerezos (sakura) reviste una simbología muy especial y profusamente cargada de nostalgia.

Los japoneses valoran enormemente la belleza sutil y efímera de los cerezos en flor. Capturan con sus cámaras las mejoras fotografías de los cerezos; de sus flores.

Pero el florecer del sakura tiene otro significado más profundo: el comienzo de una nueva vida. Ello se debe a que, en Japón, el año fiscal y escolar acaban en marzo.

Por eso, la época de florecimiento del sakura es la de la despedida de los compañeros de curso y, en el caso de los que terminan la universidad, el momento de la despedida (quizás para siempre) justo antes de comenzar una vida laboral dura y sin apenas vacaciones, posiblemente en otra ciudad (la movilidad laboral en Japón es muy elevada).

Actividades para hacer en Japón en primavera

• Disfruta de los Baños Onsen

Estos pueblos denominados “pueblos Onsen” ofrecen una experiencia inolvidable y única: los baños termales tradicionales japoneses. La experiencia de bañarse en un onsen mientras caen sobre el agua los pétalos de las flores de cerezo es una experiencia poética.

• Alojarse en un ryokan con vistas al Fuji

También es una época fabulosa para alojarse en un ryokan en la zona del Monte Fuji, pues el clima es más suave mientras la cima del famoso monte sagrado aún se encuentra completamente cubierta de nieve ofreciendo unas vistas de ensueño.

Lugares para disfrutar de la primavera en Japón

• Tokio y sus impresionantes parques.
• La ciudad de Kioto y su famoso Camino de la Filosofía.
• El Mt. Fuji y la impresionante región de los 5 Lagos.
• La región de los Alpes Japoneses y lugares como la Aldea Tradicional de Shirakawago o las poblaciones de Takayama o Kanazawa.
• El Monte Yoshino en las cercanías de Nara.
• El impresionante Castillo de Hirosaki en la población de Aomori.

Festivales de primavera imperdibles en Japón

La llegada de la primavera es sinónimo de una gran cantidad de festivales que se celebran por todo el pais, aquí algunos de los más importantes.

FESTIVAL DE LAS NIÑAS O HINAMATSURI

El Hinamatsuri es uno de los festivales más importantes que hay en Japón. Este día, llamado el de las niñas, las casas se decoran con muñecas vestidas a modo tradicional (en la mayoría de los casos heredadas de madre a hija). El Hinamatsuri se celebra por todo el país cada 3 de marzo.

FESTIVAL DE LOS NIÑOS O TANGO NO SEKKU

Al igual que las niñas, los niños varones también tienen su propio festival o Tango No Sekku. En este caso las casas también se decoran con figuras, de bravos guerreros Samurai. El Festival de los niños se celebra el 5 de mayo por todo Japón. Otra parte importante del Tango No Sekku es colgar las famosas Carpas Koinoburi, cometas en forma de pez carpa que simbolizan la suerte.

FESTIVAL DE OMIZUTORI

Celebrado en el famoso Templo Todaiji de Kyoto durante las 2 primeras semanas de mes de marzo, el Festival Omizutori tiene el día 12 como jornada más importantes. Este día se celebra el Otaimatsu o el desfile de antorchas más impresionante de todo el festival (todos los días se hace la misma representación pero con una duración más corta y menos impactante).

FESTIVAL DE LAS GEISHAS O MIYAKO ODORI

Desde el 1 de abril hasta el 30 del mismo mes, se celebra en la ciudad Kyoto el Miyako Odori, el Festival de Geishas más importante de la ciudad y de todo Japón. Durante esos días se representan danzas tradicionales en el Teatro de la Universidad de Arte y Diseño. Es el mejor momento para conocer el papel que juega el mundo de las Geishas y Maikos en la cultura japonesa.

EL FESTIVAL DE TAKAYAMA MATSURI

Conocido como el Festival de las Carrozas, el Takayama Matsuri se celebra los días 14 y 15 de abril. El momento más importante es el yomatsuri , desfile de carrozas nocturno que se celebra el primer día del festival.

HANA MATSURI O FESTIVAL DE LAS FLORES

El día 8 de abril (nacimiento de buda) se celebra en todo Japón el Hana Matsuri o Festival de las Flores. Uno de los lugares más famosos para celebrarlo es el Templo Sensoji en la ciudad de Tokio.