La sostenibilidad en la hotelería es un aspecto que no sólo involucra a los hoteles como entidades individuales, sino que requiere la participación activa de toda la cadena de valor, incluidos proveedores y socios estratégicos.
Para que un hotel pueda ser verdaderamente sostenible, es esencial integrar prácticas responsables en cada etapa de su operación, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del servicio final.
Según Jorge Apaez, director de Operaciones para México, América Latina y Caribe de Intercontinental Hotel Group (IHG), el primer paso es un compromiso consciente por parte de la organización. Este compromiso no sólo debe reflejarse en la implementación de estándares sostenibles a nivel global, sino también en la capacidad de los hoteles para trabajar estrechamente con sus proveedores y asegurar que estos cumplan con los mismos criterios de sostenibilidad.
Por ejemplo, cuando los hoteles priorizan la contratación de proveedores locales y sostenibles, no sólo reduce la huella de carbono asociada al transporte, sino que también apoya a las economías locales.
Un estudio de sostenibilidad de Booking.com indica que hasta el 72% de los viajeros considera que las prácticas sostenibles de un hotel influyen en su decisión de hospedarse, lo que subraya la importancia de estas prácticas incluso para atraer más huéspedes.
La integración de tecnologías verdes y el uso eficiente de recursos también son esenciales. Bnzero, una empresa que brinda asesoría de sostenibilidad a empresas, afirma que los hoteles que instalan sistemas automatizados de gestión energética y optan por proveedores que ofrezcan soluciones tecnológicas sostenibles, logran reducir significativamente su consumo energético y su huella de carbono.
Apaez señala que la proveeduría es un factor crucial para garantizar que el compromiso hacia la sostenibilidad se extienda más allá de la empresa individual y abarque a todo el círculo de actores involucrados.
En el caso de todas las marcas que componen IHG, el directivo comenta que su responsabilidad también recae en motivar a los propietarios de los hoteles a adoptar estos estándares, asegurando que las marcas de la cadena puedan implementar prácticas sostenibles de manera consistente.
“Esto implica no sólo definir y negociar estándares con los proveedores, sino también monitorear y medir su cumplimiento, tomando medidas correctivas cuando sea necesario” dijo Apaez.
Las nuevas normativas en materia de sostenibilidad están impulsando a las empresas a reportar sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), lo que exige una mayor transparencia y compromiso de todos los actores de la cadena de suministro.
Dado que los criterios ESG son públicos, esto obliga a los hoteles a trabajar estrechamente con toda su cadena de valor para garantizar que se cumplan estos estándares, asegurando una sostenibilidad integral en toda la operación.
“La sostenibilidad en la hotelería depende de un esfuerzo coordinado entre todos sus participantes. Las cifras actuales y las tendencias globales demuestran que tanto los clientes como las normativas están impulsando a la industria hacia un futuro más sostenible y responsable” concluyó Apaez.