El compromiso adquirido por el presidente Andrés Manuel López Obrador al inicio de su administración de no cambiar la regulación bancaria en los primeros tres años de su mandato, permitió dar certeza a la banca e hizo que las instituciones financieras invirtieran más que nunca, afirmó Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
El progreso del país y la responsabilidad compartida es una tarea de todos, indicó, por lo que al no cambiar la regulación bancaria y cumplir su compromiso dejó un saldo muy positivo para la industria en estos años, indicó.
En entrevista en el marco de la 87 Convención Bancaria, Carranza Bolívar consideró que no haber cambiado la regulación, misma que fue revisada a los tres años, dio certeza y confianza a la banca, lo que se refleja en el hecho de que los indicadores del sector están hoy en su mejor etapa histórica.
“La banca es un termómetro de la economía. ¿Qué es lo que se ha hecho? La verdad es que en la parte económica nosotros podemos decir que las cosas van muy bien en México. Soy de los optimistas que dicen que en México viene una gran oportunidad, viene un gran crecimiento hacia delante y tenemos que saber aprovechar las oportunidades que nos brinda el momento y justamente eso es lo que yo estoy viendo en el país”.
Por eso, el balance del sexenio en materia económica lo considera positivo, pese a que se tuvo una pandemia muy fuerte que hizo que el crecimiento se cayera y que la inflación y las tasas de interés se fueran para arriba, y que se rompieran todas las cadenas de suministro a nivel mundial.
“La verdad es que a pesar de todo esto, para México salió una nueva oportunidad y la nueva oportunidad es que de ser un mundo globalizado, hoy estamos en el centro de la atracción de inversiones con la relocalización de empresas”.
Los datos que la banca tiene en cuanto al crédito y las solicitudes que se integran cada día, les da un panorama positivo de que seguirán creciendo igual que el país.
“Vamos a ser un gran país en crecimiento, un gran país que pase de ser un país emergente a ser un país en desarrollo. El país tiene hoy más de 400 proyectos formados en proceso para nearshoring, es una gran oportunidad la que estamos viendo y la que estamos viviendo hoy en México, hoy está en nuestras manos aprovecharlo”.
Más bancos
Los indicadores de la banca son los más fuertes que hay, aseguró que son históricos y por eso, pese a cualquier dificultad que pueda haber, no se ve ningún problema en un banco.
“En cambio, veo muchas oportunidades para muchos bancos, porque también se está abriendo la competencia y al abrirse la competencia, muchas empresas que estaban funcionando fuera de la banca, como Fintech, como Sofomes o como Sofipos, hoy ven la oportunidad de crecer mucho más dentro de una licencia bancaria, y están tratando de buscarlo”.
En su opinión, en términos de desarrollo bancario, es un hecho que México ha venido creciendo, aunque sí existe concentración entre siete grandes instituciones.
“Pero justamente lo que estamos tratando de hacer en la banca hoy es que los bancos pequeños, y los bancos medianos, tengan nichos en donde puedan crecer y puedan participar, y esta concentración que tradicionalmente, históricamente, ha tenido la banca, pueda empezar a ser menos y empezar a tener un mayor balance”.
El avance ha sido significativo, porque hace 18 años, existían 29 bancos, hoy son 52 bancos en operación y en proceso de obtener una licencia, cuatro más; la competencia seguirá fuerte, siempre que existan reglas parejas para todos, al haber más bancos el beneficio al final es para el cliente, aseguró.