Luego de que un vuelo de Aeroméxico que se dirigía de Tijuana al AICM aterrizara de emergencia en Hermosillo, Sonora, porque presuntamente uno de los pilotos de la aeronave se habría sentido mal médicamente, surge la duda sobre qué tan peligrosa es una situación así.
En la aviación la directriz principal es la seguridad de los pasajeros y de los tripulantes, por lo que múltiples situaciones de emergencia forman parte de la formación de pilotos y sobrecargos.
Cuando una situación de emergencia, particularmente de salud, afecta a alguno de los tripulantes, se realizan maniobras similares a cuando un pasajero necesita asistencia, primeros auxilios o atención mayor.
Generalmente, cuando se presenta una emergencia médica entre los pasajeros, las y los sobrecargos se encargan de brindar primeros auxilios y de evaluar la situación, para luego buscar si, entre el resto de los viajeros, se encuentra alguno con formación médica.
En ese momento, además, se avisa a la cabina de pilotos para que, en caso de ser necesario, evaluar un aterrizaje en el aeropuerto más cercano y propicio para que se atienda la emergencia médica.
¿Qué pasa si un piloto de avión se enferma en pleno vuelo?
Cuando la situación afecta a un tripulante y, específicamente a un piloto, como ocurrió en el vuelo de Aeroméxico 183 que se dirigía de Tijuana a la Ciudad de México, el procedimiento a seguir consiste en evaluar la situación y la gravedad médica.
Por norma internacional y procedimientos de adiestramiento, en caso de que uno de los pilotos en una aeronave sufra una emergencia médica o, incluso la muerte, el otro capitán, ya sea el principal o el primer oficial, está entrenado para operar la aeronave de forma segura e iniciar los procedimientos para aterrizar en el aeropuerto adecuado para atender el problema médico de la tripulación, explica el capitán José Alonso, secretario de prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
“Durante la formación de piloto, además, se entrenan diversos escenarios en simulador , en los que uno de los capitanes se “desvanece” y el otro debe operar la aeronave de forma segura”, detalla el piloto.
Los capitanes son sometidos a revisiones médicas de forma periódica por parte de la autoridad aeronáutica: para los mayores de 40 años, los estudios de capacidad psicofísica se realizan cada 6 meses, mientras que para los menores de 40, la revisión se realiza una vez por año.