En quesadillas, infusiones, cocteles o ensaladas, en México hay una amplia diversidad de formas en las que podemos encontrar las flores en el plato.
Además de ser ornamentales, hay algunas flores que son comestibles, ya se les mencionaba hace cerca de 200 años en el Nuevo cocinero mejicano en forma de diccionario publicado en 1845, donde se hablaba del empleo de “flores que se comen”:
“Son las flores una de las obras más hermosas de la naturaleza, pues recrean la vista y el olfato de todos los hombres con la belleza de sus formas, sus colores vivos, frescos y brillantes, así como su aroma exquisito... ellas nos suministran variedades para diversos usos en guisos, ensaladas, postres, pastillas y bizcochos, admirables unas por su perfume y otras por su sabor estimable, otras útiles porque curan y alivian nuestras dolencias”.
En aquel recetario anónimo se menciona su uso en jarabes, conservas, confituras, esencias, aguas destiladas, polvos, “en una palabra son el origen de las sensaciones más deliciosas”.
Flores comestibles más comunes
Cempasúchil
Esta es no es primaveral, es de temporada en especial en octubre y noviembre.
La flor de cempasúchil conquistó las jarras de los curados de pulque y helados; sus pétalos fueron invitados hasta en chocolates y el pan de muerto.
Aunque se asocia a los usos rituales y ornamentales, se consume desde la época prehispánica con fines medicinales, también se ha usado como colorante.
Flor de calabaza
Son producidas por la planta de la calabaza. Durante todo el año su flor se hace sola o con queso para dar forma a las clásicas quesadillas, sopas o caldos.
El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que su consumo data de la época prehispánica, se comía picada en tortillas, también se incluía en sopas y guisos.
Jamaica
La flor de Jamaica es originaria de África, es la reina de las aguas frescas y se agrega a algunos ponches navideños, también ha cobrado popularidad en comida vegetariana y vegana.
Manzanilla
La manzanilla es muy parecida a las margaritas, con pétalos blancos y centro amarillo.
El Diccionario enciclopédico dice que es originaria de Europa y Asia, se consume en infusiones y en algunos ponches navideños.
Flor de azahar
Esta es la flor aromática del naranjo, se usa en infusiones. Es la encargada de aromatizar algunos tipos de pan de muerto, atoles, almíbares, dulces, incluso hay un vino de azahar, es ampliamente usada en la repostería.
Brócoli, alcachofa y coliflor
Aunque no solemos imaginarlas como flores, el brócoli, la alcachofa y la coliflor también lo son y forman parte de la alimentación cotidiana.
Gasparito
En la cima de los árboles del género Erythrina, también llamados como colorín, crecen vainas con semillas rojas y negras, así como vistosas flores rojas comestibles que florecen de agosto a enero.
Son ingrediente de tamales, chileatoles, chiles rellenos, caldo de habas, enmoladas y mucho más.
Flor de maguey
Lesterloon Sánchez Trinidad explica en Las flores en la cocina veracruzana que las flores que provienen de las variedades de maguey se cocinan en Veracruz en mole, guisadas, con frijoles, barbacoa.
Ornamentales y sabrosas
Girasol
La Coordinación de Nutrición de la UNAM explica que, aunque las hojas del girasol no se comen, se aprovechan sus semillas sin cáscara, también de ésta se obtiene aceite rico en vitaminas y antioxidantes.
Rosas
De acuerdo con dicha instancia de la UNAM, las rosas se usan para aromatizar y dar color a ensaladas, confituras, infusiones, pasteles, mermeladas, extractos, sopas y nieves.
Lavanda
Su llamativo color morado forma parte de la decoración de repostería y glaseados, asimismo es una infusión refrescante, la encontramos en diversas bebidas frutales.
Jazmín
Esta es una flor de gran olor, en el oriente aromatiza el té; además, el jazmín “chino” se usa en pastelería y en la cocina.
Caléndula
Aromáticas, de color blanco, amarillo o rosa, se cocinan en tortitas con huevo y sopa.
Violetas
Sus pétalos violetas se usan para decorar ensaladas y rellenos.
El pequeño Larousse Gastronomique explica que se usa en especial en la confitería, también las flores enteras se vierten en almíbar, se cristalizan y usan para decoración y aroma de postres.
Asimismo, hay caramelos de azúcar cocido aromatizados con esencia de violeta, coloreados y ‘enmoldados’ en forma de flor.
El Nuevo cocinero mejicano en forma de diccionario hablaba de la elaboración de helados de violeta.
¿Cómo saber si las flores son comestibles?
En 1845 el Nuevo cocinero mejicano ya advertía que no todas las flores pueden emplearse sin riesgo de la salud, recomendaba solo hacer uso de “la rosa que llaman de Castilla” y en menor medida de la borraja, capuchina o mastuerzo mexicano, malva, malvavisco, chicoria silvestre, buglosa hortense o lengua de buey, azahar, cacaloxóchitl y flor de durazno.
La Coordinación de Nutrición de la UNAM aconseja:
- Identificar con claridad qué flor se va a consumir y qué partes son comestibles, la mayoría solo lo son de sus pétalos.
- No todas las partes de la flor son comestibles, a veces se puede consumir su fruto o raíces pero no los pétalos.
- Únicamente consumir flores que provengan de cosechas específicas para consumo humano o cultivarlas en casa, no de viveros o florerías, puesto que pueden contener pesticidas, ya que su producción es con un fin ornamental.
- No recoger y comer las flores de las carreteras, calles y parques, debido a que se encuentran expuestas a los gases del escape de coches y demás contaminantes.
- Comer con moderación y de forma gradual para prevenir alergias o malestares.