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¿Qué tan sano es un chicharrón preparado?

Quizá podríamos llamarlo ensalada por la cantidad de verduras, pero ¿de verdad puede ser sano el chicharrón preparado?

El chicharrón preparado es una popular botana mexicana con cueritos de cerdo y chicharrón de harina. (Foto: Shutterstock).

¿Es casi una ensalada? Los chicharrones preparados son una torre de sabor inicia sobre una base rectangular y crujiente, con crema, col, cueritos, jitomate, aguacate, limoncito, un poco de sal y salsa.

Son una de esas botanas que se encuentran afuera de las escuelas, en los parques, en cualquier puesto ambulante o con ruedas capaz de servir ese manjar por 15 o 25 pesos.

Aunque cuando se está saboreando importa más consumir ese durito preparado (como les llaman en Monterrey, Puebla, Guadalajara y zonas del norte) antes de que se remoje la base, quizá te preguntes si ese montón de verdura es lo suficiente para considerarse saludable.

¿Cuántas calorías tiene un chicharrón preparado?

Según My Fitness Pal, un chicharrón preparado tiene 350 calorías, como referencia, podemos compararla con:


  • Hamburguesa sencilla de McDonal’s (515 cal.)
  • Ensalada estándar (400 cal.)
  • Ensalada César (341 cal. )
  • Ensalada de jitomate y atún (277 cal.)
  • Ensalada de jitomate y lechuga (75 cal.)

Para quemar las calorías de esta botana se requiere hacer 53 minutos de ciclismo, correr 35 minutos o hacer 2.1 horas de limpieza, dice dicho sitio.

¿Qué tan sano es un chicharrón preparado?

Los especialistas en nutrición señalan en que más que alimentos malos, hay malos hábitos alimenticios, en los cuales importa la frecuencia y la cantidad que se ingiere. Así que si comes ese chicharrón preparado solo de vez en cuando puede no representar ningún riesgo, pero el exceso podría marcar la diferencia.

Por sus ingredientes, podrías llevarte una buena dosis de nutrientes, aunque también tiene algunos elementos de riesgo para tu salud.

Pero vamos paso a paso, para ver qué tan benéficos o dañinos son sus ingredientes y dónde hay que moderarse más.


Chicharrón

Aunque su nombre y textura podría sugerir que es cerdo, el chicharrón en este caso es de harina.

Según el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, se elaboran con una pasta de harina, agua, carbonato y sal, todo se hierve y es vaciado en planchas de aluminio que le dan forma rectangular. Se orea varias veces y cuando están secos se fríen en manteca de cerdo o abundante aceite.

De todos sus ingredientes, este es el menos nutritivo, en especial si se fríe en manteca o en aceite demasiado reutilizado. Tiene muchos carbohidratos y poca proteína, por sí solo aporta 160 calorías, en su composición destaca:

  • 43% carbohidratos
  • 52% grasas
  • 5% proteínas

De acuerdo con el sitio especializado Saludiario, gracias a el chicharrón se acompaña con verduras, se evita comer más de este ingrediente, ya que se sacia el hambre con la fibra de las verduras.

Cueritos

Aquí sí tenemos un ingrediente del cerdo: los cueritos se obtienen de la piel de estos animales, se hacen cocidos y marinados en vinagre con hierbas de olor. No son crujientes, sino de textura suave y viscosa, se venden por kilo o en bolsas.

Su cocción los vuelve más saludables que el chicharrón de cerdo frito, el cual es alto en grasas saturadas y colesterol, pero en especial por los lípidos de tipo trans debido a que se fríe en manteca.

El nutricionista Saúl Sánchez Arias explica en Mejor con salud que la piel de cerdo tiene un valor nutricional interesante, incluso se le relaciona con beneficios como:

  • Menor riesgo de desarrollar anemia, padecimiento relacionado a la deficiencia de hierro.
  • Salud muscular: la piel de cerdo tiene proteínas de elevado valor biológico, que además ayudan a la digestión.

Solo hay que cuidar el exceso, ya comer demasiados podría aumentar el sodio y el colesterol en el cuerpo, además el alto contenido de vinagre podría ser corrosivo para tus dientes.

Crema

Sus propiedades varían de la versión que se venda, por lo general contiene mayormente grasas, carbohidratos, azúcar, sodio, calcio y un mínimo de proteína; sin embargo, la cantidad que se coloca es mínima en esta botana.

Col

La col o repollo tiene muchos aportes nutricionales:

  • Rica en fibra
  • Pocas calorías y carbohidratos.
  • Compuestos antioxidantes
  • Potasio
  • Calcio
  • Ácido fólico
  • Arginina, que ayuda a combatir los resfriados.

Jitomate

Esta fruta-hortaliza contiene mayor cantidad de azúcares simples que otras verduras, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por lo que tiene un ligero sabor dulce. Contiene:

  • Potasio
  • Magnesio
  • Vitaminas B1, B2, B5, C
  • Antioxidantes

Según Profeco, tiene propiedades medicinales:

  • Antiséptico
  • Alcalinízate
  • Depurativo
  • Diurético
  • Digestivo
  • Laxante
  • Desinflamatorio
  • Ayuda a combatir cáncer de mama, de esófago, de matriz, de colon, de estómago, de páncreas y próstata.
  • Se utiliza para prevenir la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cataratas y asma.

Aguacate

¡Sí ponganle aguacate! Es beneficioso por sus nutrientes, desde carbohidratos, proteínas, fibra, folatos, potasio, magnesio, hierro, calcio, sodio, grasa monoinsaturada, vitaminas A, C y E.

Se le ha asociado con beneficios como:

  • Menos riesgo de enfermedades crónicas
  • Beneficios para el corazón
  • Salud ocular
  • Prevención de obesidad

Salsa

Este es el ingrediente que puede cambiarlo todo, ya que las salsas comerciales tienen demasiado sodio.

Por ejemplo, de acuerdo con la Revista del Consumidor de julio 2021, la Valentina contiene 487 miligramos de sodio por cada 30 gramos de salsa, entre otras marcas con alto contenido están la Tamazula (695 mg) y la Botanera (541 mg).

Con esta combinación se puede rebasar fácilmente la ingesta diaria de sal que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que al día se consuma menos de 5 gramos de sal (aproximadamente 2 g de sodio) para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en el mundo.

Limón

Este fruto contiene fibra, proteínas, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, potasio, fósforo, selenio, tiamina, riboflavina, niacina, folatos; además de que aporta vitaminas A, B6, B12, C, D y E.

Así que ponle mucho limón ‘sin miedo al éxito’, nada más cuidado con que tu chicharrón se deshaga.

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