El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene varios platillos favoritos en su mesa, en especial de Tabasco, y los tamales de chipilín son su opción siempre que quiere presumir la comida mexicana ante invitados especiales.
Este 31 de agosto, en su conferencia matutina, el mandatario hizo una invitación a comer tamales a Yahritza y su Esencia, banda conformada por tres hermanos que crecieron en Washington y son de padres michoacanos, que fueron criticados por decir que comían “puro chicken” y no les gustaba la comida mexicana de México.
El presidente invitó a la agrupación a que se presente al lado de Grupo Frontera, que dará un show en el Zócalo el Día de la Independencia, ya que tienen una famosa canción juntos, ‘Frágil’: “Va a venir (a México) y le vamos a pedir a alguien que la lleve a comer unos buenos tacos, tamales de chipilín, una guajolota, agua de matalí, de horchata, un chilate, un pozole (…) Allá nada más hay una torta, aquí hay de todo”.
No es la primera vez que este platillo forma parte de sus invitaciones, en julio de 2022, el mandatario tabasqueño sirvió tamales de chipilín y atole en una cena con empresarios en Palacio Nacional, los mandó a hacer en la tamalería Nativitas, negocio de la CDMX.
En diciembre de 2020, AMLO se reunió con Ricardo Monreal para desayunar tamales de chipilín y manea en Palacio Nacional: “Conversamos sobre la agenda legislativa y le presumí la comida tabasqueña”, dijo en un video de YouTube el presidente.
En enero de este año, en la cena con los mandatarios Joe Biden y Justin Trudeau en Palacio Nacional también probaron ingredientes tabasqueños: arroz con chipilín y agua de matalí.
¿Qué son los tamales de chipilín?
Entre la variedad de tamales tabasqueños, usualmente envueltos en hojas de plátano, hay de cabeza de puerco, de masa colada con carne de guajolote o de pollo, de pejelagarto, chanchamitos y de chipilín, también conocidos como chipil o tamalito de chipilín.
Este tamal se prepara en Tabasco y en algunos otros estados del sureste del país y en Guatemala, se hace con una planta llamada chipilín, originaria de Centroamérica y el sur de México, sus hojas menudas, de color verde claro, son olorosas, intensas y de sabor agradable, suelen cultivarse en patios y jardines de casas.
Los tamales son de tamaño muy pequeño, alrededor de 10 centímetros, se hace con masa colada mezclada con hojas de chipilín, caldo y manteca de cerdo, envueltos en hoja de plátano, además, se acompaña con salsa de jitomate y se espolvorea con queso crema tropical. No suelen llevar relleno, se acostumbra acompañarlos de otros platillos, aunque a veces puede tener carne de pollo o cerdo en su interior.
En Chiapas, Guatemala, El Salvador y Honduras, esta planta no solo forma parte del tradicional tamal de chipilín, también se incorpora a guisos como el espinazo de cerdo, caldo de camarón, sopa con bolitas de masa, tortillas, frijoles, huevos o caldo.
¿Son saludables los tamales de chipilín?
Fuente de nutrientes
Según el Instituto de Ecología, el chipilín (Crotalaria longirostrata) es un ingrediente apreciado en la comida del sureste de México, aunque hay pocos estudios sobre esta planta; se sabe que las hojas son ricas en minerales y vitaminas (calcio, potasio, magnesio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico).
Dicho instituto agrega que a esta planta se le adjudican efectos medicinales en la herbolaria: antioxidante, antimicrobiano contra bacterias y hongos fitopatógenos, nematicida; además, se asocia con propiedades somníferas.
Puede ser una comida completa
Los tamales de chipilín pueden ir con o sin relleno, de acuerdo con Healthline: “los tamales sin carne son una rica fuente de carbohidratos y grasas. En cambio, los tamales rellenos de carne constituyen una comida completa al aportar también proteínas”.
Muchas grasas
El contenido de grasa puede variar según el tipo de carne que se emplee, aunque su principal aporte proviene de la manteca de cerdo, una de las grasas menos saludables, no recomienda para todos los días por sus grasas, ya que tiene en especial saturadas, que en exceso pueden tener efectos adversos sobre la salud, principalmente cardiovasculares.
“Añadir crema, queso y otras salsas y aderezos tradicionales puede aumentar el contenido de grasa y calorías de sus tamales”, agrega Healthline, “el tipo de grasa que se suele utilizar en los tamales es el principal inconveniente de este alimento”.
No tan nutritivo como otros tamales
Aunque muchos tamales se elaboran con masa de maíz nixtamalizado (cocido con agua y cal), proceso que vuelve más nutritiva y digerible la semilla, algunos tamales de chipilín se hacen con masa colada, la cual, según Larousse Cocina, no se nixtamaliza, solo se sancocha (no se emplea cal al cocerlo).
Es decir, durante el proceso, los granos de maíz solo se hierven en agua sin nada más, luego se muelen en un molino y se cuelan varias veces en un colador o cedazo, de ahí el nombre de masa colada, la cual luego se hierve con la manteca hasta que espesa.
No hay alimentos malos, sino malos hábitos alimenticios. Si bien no son ideales para comer diario, los tamales de chipilín pueden disfrutarse de vez en cuando, ya que pueden ser parte de una alimentación equilibrada y ser más saludables si se sustituye la manteca de cerdo por otras grasas.