Este sábado la Selección Mexicana disputa su segundo partido en la fase de grupos en el Mundial de Qatar 2022. Entre los convocados del ‘Tata’ Martino destaca uno de los jugadores más jóvenes en el conjunto tricolor: Kevin Álvarez, actual lateral derecho del club Pachuca.
Uno de los momentos que llamó la atención previo al arranque de la justa entre México y Argentina fue durante la entonación del himno nacional mexicano. El estadio de Lusail resonó “en sus centros la tierra”, mientras Álvarez expresaba gran emoción.
Kevin Álvarez y su primer Mundial con el ‘Tri’
El joven de 23 años debuta en Qatar 2022 con la Selección Mexicana, un sueño que el originario de Colima vislumbraba hace algunos meses.
Su promesa de llegar a ‘las grandes ligas’ del futbol se concretó este año. La misión no solo se acotaba a un compromiso con el balonpié, también trascendió para honrar la memoria de su padre, Felipe de Jesús, quien falleció hace 16 años.
En una entrevista para ESPN, el hermano de Kevin narró que la promesa a su progenitor tenía partida doble para Kevin: que el lateral de los tuzos llegara a la Primera División y obtener el campeonato con su club.
“Estamos apoyando a mi hermano desde siempre”, aseguró.
Para tener presente dicha promesa, Álvarez se tatuó la frase: “started with a promise”, que hace alusión al compromiso con el que el colimeño selló su objetivo.
Kevin Álvarez y la pérdida de su padre, Felipe de Jesús
El seleccionado mexicano, además de su constante recordatorio con la promesa ‘firmada’, recientemente hizo una dedicatoria durante un partido del Pachuca.
Bajo la casaca de los tuzos vistió una playera en la que se leía “Hasta arriba”. La frase aludió también a su padre, Felipe de Jesús, quien en 2006 perdió la vida cuando fue alcanzado por un rayo mientras jugaba un partido de futbol.
Si bien el jugador de 23 años comenzó su trayectoria profesional en 2020, ya ha cosechado varios logros desde su ingreso.
En declaraciones para ESPN señaló que llegar a un club de la Liga MX fue el primer paso, a esto seguiría ganar un torneo, después llegar a Europa e ir a un Mundial, cometido que ya se disputa este sábado.