Un gran número de agentes de policía de la ciudad de Nueva York comenzaron a entrar en la Universidad de Columbia la noche de este martes, mientras decenas de manifestantes propalestinos permanecían en el campus.
Poco antes de que los agentes ingresaran en el campus, el Departamento de Policía de Nueva York recibió un aviso de Columbia en el que autorizaba a la policía a tomar medidas, dijo un funcionario policial a The Associated Press. El funcionario no estaba autorizado para discutir detalles del asunto de manera pública y habló bajo condición de anonimato.
Después de ingresar al campus, un contingente de agentes de la policía se acercó al Hamilton Hall, el edificio de administración que los estudiantes empezaron a ocupar en la mañana. Varios estudiantes fueron detenidos.
Los estudiantes habían vuelto a montar tiendas de campaña después de que la policía desmantelara un campamento en la universidad el 18 de abril y detuviera a más de 100 personas. Los estudiantes llevaban protestando en el campus de Manhattan desde el día anterior, para expresar su oposición a la ofensiva israelí en Gaza y para exigir que la universidad desinvierta en empresas que, afirman, se están beneficiando del conflicto.
Las protestas se han extendido a campus de diversas partes del país mientras se acercan las ceremonias de graduación de mayo, lo que ha aumentado la presión sobre las escuelas para que desalojen a los manifestantes.
Más de mil manifestantes han sido arrestados en las últimas dos semanas en los campus de estados como Texas, Utah, Virginia, Carolina del Norte, Nuevo México, Connecticut, Luisiana, California y Nueva Jersey, algunos luego de enfrentamientos violentos con policías antidisturbios.
“Apártense de esta situación ahora y sigan con su activismo a través de otros medios”, dijo el alcalde neoyorquino Eric Adams a los manifestantes de Columbia el martes por la tarde. “Esto debe acabar ahora”.
La Casa Blanca condenó los enfrentamientos en Columbia y en la Universidad Politécnica Estatal de California, campus Humboldt, donde los manifestantes habían ocupado dos edificios hasta que agentes con porras intervinieron durante la noche y arrestaron a 25 personas. Las autoridades estimaron los daños totales del campus del norte de California en más de un millón de dólares.
El presidente Joe Biden cree que la ocupación de los estudiantes de edificios académicos es “un enfoque absolutamente equivocado” y “no es un ejemplo de protesta pacífica”, declaró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Otras universidades han intentado negociar acuerdos con los manifestantes con la esperanza de celebrar ceremonias de graduación pacíficas.