La Fiscalía General de la República (FGR) pidió a Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, probar dónde estuvo el 25 de julio pasado, día del secuestro de Ismael, El Mayo, Zambada y la entrega, contra su voluntad, al gobierno de Estados Unidos.
“La Fiscalía me ha pedido que entregue datos probatorios de por qué no estuve (el día de la detención del Mayo Zambada). Los doy, si me lo pide se los doy”, dijo el gobernador, en su conferencia matutina.
Se trata de una diligencia a que estaba obligada la FGR como parte de la investigación de este caso que implica delitos como secuestro, homicidio y traición a la Patria, éste último atribuida a Joaquín Guzmán López, hijo del ‘Chapo’, por la entrega del Mayo Zambada.
Sin explicar si el requerimiento se le hizo como testigo o como probable responsable, Rocha Mocha dijo estar tranquilo y negó que esté poniendo por delante su fuero constitucional de gobernador.
El Mayo Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, reveló en una carta publicada en agosto pasado, que su detención en Estados Unidos derivó de una traición por parte de los hijos del ‘Chapo’ Guzmán, quienes lo citaron a una reunión en la que dijeron estaría el gobernador Rocha Moya.
Ayer, en su conferencia semanal, el gobernador Rocha Moya negó una vez más haber estado en la propiedad de Huertos del Pedregal, en Culiacán, Sinaloa, donde fue secuestrado el Mayo Zambada y levantado Héctor Melesio Cuén, diputado electo, quien posteriormente fue asesinado.
“Es mentira que yo estuve ahí el 25 de julio con el tema este de que se llevaron al señor Zambada y que participó Joaquín Guzmán, es mentira, quien diga eso miente”, dijo el gobernador sinaloense.
Recordó que el viernes pasado, a su llegada a Palacio Nacional, fue cuestionado sobre su posible declaración en la FGR y, entonces —explicó— dijo a los reporteros que acudiría a la FGR si era citado a comparecer. Ayer, el mandatario reveló que fue requerido por la FGR para aclarar dónde estuvo durante los hechos.
Rocha pidió a los medios no magnificar lo que ocurre en Sinaloa y mucho menos publicar mentiras sobre su persona, pues dijo ello sólo genera una alarma innecesaria en la gente y, contrario a lo que se piensa, no se le hace daño al gobernador sino al pueblo del estado, que es al que hay que defender