La detención de Jaime Rodríguez Calderón, exgobernador de Nuevo León, debe tener una lectura política especial, más allá de la aplicación de la ley.
Aunque la acción la está realizando la Fiscalía en Delitos Electorales del Estado, se debe aclarar que la denuncia fue hecha en el 2018 por el actual Gobernador, Samuel García, en su carácter de Senador de la República y por las firmas requeridas por su antecesor para una fallida campaña presidencial.
Tan es un acto dirigido, que él mismo presume en cuenta de Twitter el hecho.
Cabe destacar que la administración de ‘El Bronco’, como él mismo se hace llamar, estuvo plagada de controversias, disparates y un pleito personal con su antecesor Rodrigo Medina.
Por su parte, Samuel García ha generado una elevada expectativa, anunciando un sinnúmero de obras públicas, en un momento en que el Estado tiene un mayor margen financiero, pero también haciendo “amarres” con los principales actores políticos.
En la conformación de su gabinete se ve claramente la influencia de los grandes corporativos regios, que aunado a la cercanía con prestigiados panistas como Fernando Elizondo, le ha permitido ganarse a los albiazules.
Por su parte, en el caso del PRI, se nota también una fuerte negociación desde el momento en que no lo han bloqueado dentro del Congreso local. Simplemente, hace unos días anunció la construcción de la línea 6 del metro que va hacia el municipio de Apodaca, donde es alcalde un priista con futuro, Cesar Garza, a quien ya lo manejan para otras posiciones.
Incluso, la detención del ‘Bronco’ puede verse como una venganza de Rodrigo Medina, quién fue detenido “a la mala” en un juzgado al ir a declarar y que sólo estuviera preso “para la foto” que fue filtrada a los medios de comunicación, vestido con el uniforme del penal.
Queda claro que con la detención de Rodríguez Calderón, los Medinistas, quienes tienen fuerza en el Congreso local, estarán más que agradecidos con Samuel García.
Por lo pronto, pende de Jaime Rodríguez Calderón y sus colaboradores una serie de acusaciones de desvío de recursos públicos que se verá si pueden ser acreditados.
La pregunta que queda en el aire es si Nuevo León tendrá un Gobernador por seis años o estamos viendo el preámbulo de otra campaña presidencial.
Twitter: @albertotovarc