Parteaguas

¿Cómo les va con este pleito a las empresas de España?

¿Qué impacto tendrá para las empresas ibéricas el distanciamiento político entre España y México? Bueno, si el mercado sirve para obtener señales, el nerviosismo no parece ser relevante.

Bastan unos nombres para detectar la influencia de las empresas españolas en México: Iberdrola, Acciona, Santander, BBVA, OHL…

Puede ser que los mexicanos visiten con frecuencia un rol de víctima, pero en sentido contrario las compañías ibéricas sacan provecho del poder real de quienes habitan y trabajan en este país.

Para BBVA, presidido por Carlos Torres Vila, México supera el negocio de Estados Unidos o el de los países de América del sur en su conjunto, por ejemplo. Para Santander, de Ana Botín, este país americano equivale a su negocio de toda Europa, descontando España.

Esta semana, los gobiernos de México y el de aquel reino mediterráneo entraron en una discusión emanada de lo que alguna vez provocó el vínculo entre ambas naciones, lo que provoca el recuerdo del "poinsetismo" advertido por José Vasconcelos hace 100 años.

Él escribió sobre una estrategia de Estados Unidos para cortar las conexiones de Europa con América: sacar de México cualquier reminiscencia de la influencia de España, enalteciendo solo la mitad de la raza nacional: la indígena, en detrimento de la europea.

Esa tarea se solidificó, en opinión de Vasconcelos, con las tareas diplomáticas del político estadounidense Joel Roberts Poinsett, y en esos días llegó a la presidencia de México justamente un indígena, Benito Juárez.

No estamos en esos años, claro, aunque curiosamente hoy el pleito del gobierno es con España y la complacencia, para Estados Unidos.

¿Qué impacto tendrá para las empresas ibéricas el distanciamiento político entre España y México? Es difícil saberlo, pero si el mercado sirve para obtener señales, el nerviosismo no parece ser relevante por el momento.

El precio de las acciones de Santander y BBVA cayeron apenas por arriba del uno por ciento este mes, aparentemente más por el posible impacto del Brexit a la economía española.

El valor de Acciona e Iberdrola subió marginalmente, en tanto que el de OHL sí se desplomó casi 8 por ciento este mes, pero más por razones estructurales de una empresa en problemas a la que, además, esta semana las autoridades la acusaron de corrupta por pagar 'mordidas'.

Las empresas de España, como puede ser el caso también de las estadounidenses, suelen destacar en la lista de inversionistas extranjeros y pueden tener un alto impacto social, lo que hace relevante cuidar las relaciones diplomáticas con ambas naciones, principalmente en el afán de facilitarle a los embajadores la difusión de México como destino de capital, ahora que ya no existe Proméxico.

El banco Santander aceleró la oferta de microcréditos para los pequeños negocios que antes no tenían acceso a préstamos, mientras que Iberdrola -que tiene en México un 15 por ciento de toda su capacidad eléctrica instalada en el mundo- es una clara entusiasta de la generación de electricidad con recursos renovables, al punto de que en un año aumentó en el país la dimensión de sus proyectos de energías limpias de 410 megawatts en 2017, a 679 megawatts el año pasado, tal vez suficiente para alimentar una ciudad mediana, como Villahermosa, Tabasco.

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