Parteaguas

Esperen hoy a Greta

Hasta hoy, Greta y quienes le siguen tienen todo en contra: aquí en casa, Pemex, a cargo de Octavio Romero, se enfoca en aumentar la producción de crudo y venta de gasolinas, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hoy es el último día de manifestaciones globales en favor del movimiento que encabezó Greta Thunberg por la reunión de la ONU para atender el calentamiento global.

Es la niña de trenzas doradas que nadie fuera de su familia conocía hace un par de años y esta semana estuvo en todos los medios como vocera de quienes creen que los humanos ya dañaron suficientemente el planeta y deben orientar un cambio.

Ayudó a subrayar su mensaje la mirada que lanzó directamente al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

El viernes pasado, niños de 150 países se unieron al grito de Fridays for Future, de Thunberg. Ahora la fama y la voz de esta adolescente quizá tienen el doble de fuerza, 170 países se preparan para la marcha de este viernes.

Hasta ahora el movimiento luce auténtico. Cientos, quizás miles de adultos se esforzaron esta semana por atar cabos entre ella e individuos que comercializan su supuesta defensa del ambiente.

Los mensajes quedaron más en el ámbito de la elucubración. No hay pruebas contundentes en contra de la niña sueca.

Hasta hoy, Greta y quienes le siguen tienen todo en contra: aquí en casa, Pemex, a cargo de Octavio Romero, se enfoca en aumentar la producción de crudo y venta de gasolinas, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Estados Unidos mutó en una suerte de país de Medio Oriente en términos del volumen actual de su producción de hidrocarburos.

Tanto produce ya el país vecino al norte, que el reciente ataque a instalaciones petroleras árabes que en otros días debió prolongar el regreso de los altos precios del crudo, ahora se diluyó entre otras noticias diarias.

La mezcla mexicana cotizó ayer en 60.59 dólares, un precio que ya tuvo en julio y en mayo de este año.

Un reporte de la Administración de Información Energética (EIA, en inglés) del gobierno de Estados Unidos da acaso algo de esperanza a la sueca y a su hueste.

"La composición de energéticos de uso final cambia cada vez más hacia la electricidad", divulgó el martes esta autoridad.

En buena medida, la demanda la provoca el crecimiento de autos eléctricos en circulación, añadió en su Perspectiva Energética 2019 que muestra la ruta hacia 2050.

Pese a la narrativa presidencial de Trump, esa nación sí cambia.

"La energía renovable se convierte en la principal fuente de energía primaria a consumir para 2050 en el caso de referencia", anticipa la EIA.

Y lo más interesante está en la vocación de algunas regiones:

A fines de 2018, 29 estados y el Distrito de Columbia adoptaron estándares de cartera renovable (RPS), políticas que requieren que los proveedores de electricidad obtengan cierta cantidad de electricidad de recursos renovables. Tres estados, Maine, Nueva York y Ohio actualizaron su RPS desde mayo de 2019. Como resultado de sus actualizaciones, Maine y Nueva York se unieron a California, Hawái, Nevada, Nuevo México y el Distrito de Columbia para exigir un 100 por ciento de limpieza de la electricidad para 2050.

¿El Problema? Que la economía de China, India y otras naciones de Asia crece y aumentan su consumo de energía de manera acelerada. Allá les gusta el carbón. Les gusta mucho y lo tienen cerca. Pero hoy es un Viernes por El Futuro, esperen noticias de Greta.

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