El reciente crimen de cuatro estadounidenses en Matamoros, México, tensó la relación bilateral y provocó que los republicanos en el Capitolio de EU pidieran el envío de tropas estadounidenses a México. El general Glen Van Herck, jefe del Comando Norte, señaló que los cárteles de las drogas mexicanos son una de sus principales preocupaciones, resaltó que están utilizando dispositivos explosivos y pequeños drones para atacar a las fuerzas de seguridad. El creciente poderío de las organizaciones criminales está doblegando a las fuerzas federales.
El presidente AMLO ha usado una narrativa nacionalista frente a esas declaraciones, no obstante EU considera que “México necesita reforzar sus operaciones contra las drogas, fortalecer la cooperación para frenar el tráfico de armas y demostrarlo con resultados medibles”.
Ante esta situación, diversos analistas piensan que en EU existe un proyecto de resolución para que puedan entrar tropas a México. La propuesta de este proyecto es de los diputados Dan Crenshaw y Mike Waltz.
En este contexto, de manera reiterada diputados de los partidos Demócrata y Republicano preguntan sobre la posibilidad real de enviar tropas a México como un acto de defensa de la seguridad nacional de EUA. Por su parte, las “bravatas desde el Palacio Nacional con pedir a la comunidad mexicana en EU que vote el próximo año contra los republicanos es una declaración sonora”, pero “sin puerto de destino”, entre otras cosas, porque AMLO no tiene credibilidad entre las organizaciones México-estadounidenses, con las que no ha tenido relación.
La retórica de AMLO le ayuda para la cohesión interna al envolverse en la bandera nacional, pero no ataja ni neutraliza la animadversión antimexicana que está creciendo en la clase política de EU.