Desde marzo pasado Israel ha enfrentado la denominada Marcha del Retorno en su frontera con la Franja de Gaza. La marcha se ha caracterizado por continuas acciones violentas contra las Fuerzas de Defensa (FDI) en la Franja de Gaza, e incluso, el 12 de noviembre pasado los terroristas de Hamas lanzaron 460 misiles y morteros en 24 horas que llegaron a cuidados y localidades más allá de la frontera de la Franja de Gaza causando decenas de civiles israelíes heridos e importantes pérdidas materiales.
Israel y Hamas negociaron una tregua a través de Egipto que calmó la tensa situación entre ambos bandos, empero, que todo el mundo considera que es temporal y los ataques terroristas proseguirán, y finalmente es previsible que en el futuro se desate otra guerra de envergadura.
En este contexto de violencia terrorista, el 4 de diciembre pasado Israel inició la Operación Escudo del Norte para descubrir, neutralizar y destruir los túneles que Hesbolla ha construido a lo largo de la frontera norte con el Líbano para atacar a la población en territorio de Israel. Hesbolla ha estado construyendo túneles terroristas en violación a la soberanía de Israel que violan la resolución 1701 de la ONU que pusieron fin a la guerra contra Hesbolla en el 2006 y la resolución 1559 del 2004 que instó a Hesbolla a cesar toda actividad militar contra Israel.
En este ámbito, desde el 2014 una fuerza conjunta de la Dirección de Inteligencia y el Comando del Norte encabezan los esfuerzos operativos frente a el terrorismo de esa región. El equipo ha desarrollado habilidades y conocimientos en cuestión de tunes transfronterizos en el norte.
A diferencia de Hamas, Hesbolla ha construido un verdadero ejército que ha logrado gran experiencia en el campo de batalla en Siria, en donde ha estado apoyando a Bashar al Assad desde el 2011 contra los rebeldes a su régimen y contra el Estado Islámico (EI). Asimismo, se suma su experiencia que tuvo en la guerra contra Israel en el 2006 cuando las FDI experimentaron importantes descalabros y sus misiles alcanzaron varias ciudades del norte de Israel. En la guerra del 2006 se evidenció el mito de que las FDI eran invencibles, lo que creó un sentimiento de superioridad de Hesbolla frente a las FDI. Las derrotas del EI y de los rebeldes en Siria han permitido a Hesbolla reenfocar su energía contra Israel.
Por lo demás, Hesbolla no está solo, Irán envía armas a Hesbolla y Hamas, prácticamente se insertó dentro del conflicto armado contra Israel al transferir a Hamas y Hesbolla dos frentes militares. Irán ha proporcionado armas de alta precisión a Hesbolla y está trabajando en fábricas de cohetes y misiles de precisión en Siria. Hesbolla tiene más de 100 mil cohetes que pueden golpear la mayor parte de Israel.
Israel ha establecido un estado de alerta máxima en el país que se prevé durará varias semanas, porque a diferencia de los túneles que Hamas construyó en el sur, "la tierra del norte es muy rocosa y el trabajo de las FDI es muy complejo, las operaciones para detectar los túneles permanecerán en el territorio israelí", no obstante, no se descarta que si considera necesario operarán en territorio enemigo.
El primer túnel, de los muchos que tiene Hesbolla en la frontera de el sur de Líbano excavados en la frontera norte de Israel se encontró al segundo día de la Operación Escudo del Norte, el túnel se originó en la aldea libanesa de Kafr Kila y Metula en Israel, está excavado a 25 metros bajo tierra, tiene aproximadamente 200 metros de largo; 2 metros de alto y 2 metros de ancho, lo suficientemente grande como para que la infraestructura fuertemente armada de Hesbolla lo atraviese. Se extiende 40 metros hacia Israel, tiene líneas de electricidad y de comunicación, aire acondicionado e iluminación. Se calcula que su excavación duró más de 2 años, el túnel aún no está operativo y no representa una amenaza inmediata para Israel. Sin embargo, Hesbolla tiene suficiente terreno para atacar a ciudades israelíes y tomar a su población como rehenes.
Israel ha advertido al Líbano y a las FPNU, la misión de las Naciones para el mantenimiento de la paz en el sur de Líbano, que cualquiera que se acerque al área pone en peligro su vida; Benjamin Netanyahu ha advertido "todo el que intente dañar pagará un alto precio", y esto la sabe Hesbolla. Por su parte el presidente, Reuven Rivlin advirtió que Hesbolla lleva a Líbano a su ruina por la agenda iraní; añadió que los túneles hacia territorio son una violación flagrante de la soberanía israelí; la comunidad internacional debe entender que obra en su defensa y no tiene intenciones de iniciar una escalada militar. Israel hará todo lo necesario para defenderse.
Cabe destacar que el asesor de seguridad nacional de EUA, John Bulton, dio un "fuerte apoyo" a la operación de Israel contra los túneles de Hesbolla. Bolton pidió al grupo terrorista libanés que deje de escavar los túneles en Israel y se abstenga de intervenir en la Operación Escudo del Norte, también pidió a Irán y a todos sus agentes que cesen las provocaciones que amenaza la seguridad de Israel.
La Operación Escudo del Norte desde su inicio ha continuado sin contratiempos y el 6 de diciembre pasado encontró otro túnel de ataque transfronterizo de Hesbolla que se originó en la aldea Lib Ramyeb debajo de varias casas y cruzó territorio israelí cerca de la aldea de Zarit. Un alto funcionario israelí confirmó que también este túnel era lo suficientemente grande "para que batallones enteros puedan entrar a Israel para llevar a cabo matanzas, secuestros, capturar pueblos y aldeas".
La FDI mencionó que sus soldados están operando en un tercer sitio, también al oeste de la Galilea y había otros lugares donde los militares creían que Hesbolla había cavado túneles hacia el territorio israelí. Ante las evidencias de que Hesbolla se prepara para una nueva guerra contra Israel, los países detractores de Israel, deberían involucrarse para detener a Irán.